Francia

La plaza de la Bolsa de Burdeos y el Espejo de agua

23 febrero, 2016

Últimamente tengo la sensación de que me enamoro de los sitios con una facilidad pasmosa. El año pasado le escribí una carta de amor a Praga, hace unas semanas confesé que Montevideo fue un amor de verano, y ahora me atrevo a afirmar que la Plaza de la Bolsa de Burdeos es la más bonita que he pisado en la vida. Está claro que mi corazón viajero late como el de un adolescente con las hormonas flojas.

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Plaza de la Bolsa de Burdeos

Se encuentra a escasos metros del casco antiguo y es el lugar más característico de la capital de Aquitania desde hace muchos años. Sin duda, este perfecto rectángulo al otro lado de la muralla, es el emblema de Burdeos. Su construcción en el siglo XVIII puso punto final al encierro de la ciudad-fortaleza. Además, contribuyó a la desaparición del Burdeos medieval, así como al auge del comercio y de la reputación de la ciudad.

fachada del Museo Nacional de Aduanas — Museo Nacional de Aduanas

Esta preciosa plaza de lados recortados refleja la esencia comercial que tuvo la capital de Aquitania. En ella se encuentra el antiguo Palacio de la Bolsa, un edificio que hoy en día acoge a la Cámara de Comercio. Aquí también está situado el antiguo edificio de Aduanas que era el lugar donde se controlaba la mercancía que llegaba o partía del muelle del río Garona. Actualmente, ese edificio alberga el Museo Nacional de Aduanas.

Aunque cueste creerlo, esta plaza no siempre ha sido tan espectacular. En sus orígenes, Burdeos era una ciudad levantada a espaldas del río. Estaba separada del Garona por unas verjas que fueron derribadas durante la Revolución francesa. En esta época, también se cambió la estatua ecuestre del rey Luis XV por una de Napoleón. En 1869, se sustituyó por la actual fuente dedicada a las Tres Gracias.

edificios de la plaza de la bolsa reflejados en el espejo de agua — Reflejos de la plaza en el Espejo de agua

La plaza de la Bolsa de Burdeos es el lugar perfecto para aterrizar tras haber descubierto los preciosos rincones que esconde el casco histórico de la ciudad. El paréntesis que todo viajero necesita para recobrar el aliento, poner en orden las impresiones del día en su libreta o emocionarse haciéndole fotos a la plaza con la puesta de sol.

Espejo de agua de Burdeos

En julio de 2006, tras una serie de reformas y mejoras de la ciudad, se inauguró el Espejo de agua frente a la Plaza de la Bolsa de Burdeos. Su función no es otra que reflejar la belleza de los edificios neoclásicos que la rodean. Este espectáculo refrescante y visual es obra del arquitecto Michel Corajoud. Tiene unas dimensiones de 3.450 m², lo que le convierte en uno de los espejos de agua más grandes del mundo.

Actualmente es el punto de encuentro preferido de los bordeleses y también de los visitantes. Es el lugar de recreo de muchos niños y mayores que se acercan para jugar con los vapores y los chorros de agua intermitentes que emanan de este peculiar espejo horizontal.

La remodelación de Burdeos de principios del siglo XXI, no solo trajo consigo este espacio abierto a orillas del río Garona. También tuvo como resultado la creación de un paseo fluvial rodeado de unos bonitos y cuidados jardines y de instalaciones deportivas. Además, por él circulan varios tranvías que ayudan a reducir el tráfico y la contaminación. Gracias a esta importante obra, que además contribuyó a que Burdeos dejara de darle la espalda al río, la capital de Aquitania ha recuperado la gloria de su pasado medieval. Sin duda, le ha aportado un gran valor turístico y una inigualable calidad de vida a esta preciosa ciudad del sureste de Francia.