Con 210 km esquiables, Grandvalira se sitúa entre las mejores estaciones de esquí de Europa. Gracias a la mejora de sus infraestructuras y a la unión de varias estaciones, se ha convertido en uno de los puntos de referencia del esquí alpino europeo. Su privilegiada situación entre España y Francia atrae a muchísimos visitantes que vienen buscando experiencias deportivas, gastronómicas y de ocio.
Grandvalira es la estación de esquí más grande del sur del continente. Cuenta con 118 pistas de todos los niveles repartidas en seis sectores. Por un lado Encamp y Canillo están más enfocadas al aprendizaje. En la zona central de la estación se encuentra Soldeu y El Tarter. Y por último, Grau Roig y Pas de la Casa, que son los sectores más cercanos a Francia.
Esquiar en Grandvalira
Hace unas semanas tuve el placer de conocer la estación de esquí andorrana. Tres días repletos de experiencias en los que la nieve y la gastronomía fueron los grandes protagonistas de esta pequeña escapada de esquí al País de los Pirineos. Si aún no la conoces y te apetece probar este invierno, en la web de Estiber seguro que encuentras una buena oferta de hotel + forfait en Grandvalira para tu próxima escapada a la nieve.
Las previsiones meteorológicas para el fin de semana no eran muy halagüeñas. Solo había caído una gran nevada desde el inicio de la temporada y las temperaturas eran bastante elevadas. Dos hechos que inevitablemente mermaban mis esperanzas de disfrutar de una experiencia de nieve al 100%. Sin embargo, cuando llegamos allí nos quedamos impresionados por la buena gestión del equipo de la estación para mantener esa gran nevada. La nieve estaba estupenda por lo que sería posible esquiar en Grandvalira.
Grandvalira: Top Class
Además de la escuela de esquí, Grandvalira ofrece un servicio Top Class para los visitantes más exigentes impartido por monitores de alto nivel. Un producto exclusivo para todos los públicos que se diferencia de los de la escuela de esquí en sus valores añadidos. Los Top Class son profesionales que te ayudan a aprender, mejorar y perfeccionar tu nivel de esquí. Además, este producto ofrece vestuarios, lounge, test de esquís de varias marcas, reserva preferente en los distintos puntos de restauración del dominio, posibilidad de realizar grabaciones y vídeo corrección, asesoramiento a la hora de comprar o alquilar el equipo y servicio de traslado del hotel y aeropuerto. Un extra que hará que te sientas una Pretty Woman de las nieves pero que, por desgracia, no es apto para todos los bolsillos.
Velly fue nuestro guía Top Class. Cada mañana nos recogía en el hall del Sport Hotel Village dispuesto a que disfrutásemos al máximo nuestro paso por Grandvalira. Y vaya si lo consiguió. Nuestro particular “Chicote de las nieves” se encargó de enseñarnos la estación y de ayudarnos a mejorar nuestro estilo ladera abajo.
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De Soldeu a Pas de la Casa
Comenzamos nuestra experiencia en el telecabina de Soldeu y recorriendo esta parte del valle. En todo momento Velly estuvo pendiente de nosotros y adaptó el recorrido de la estación a nuestro nivel de esquí. Además, nos dio bastantes consejos y nos ayudó a mejorar nuestra posición.
De Soldeu pasamos por Grau Roig hasta Pas de la Casa, en el límite con Francia. Aquí hicimos un pequeño descanso en Cala Bassa para conocer la última incorporación a su carta de servicios: el navegador de la app de Grandvalira.
Reconozco que aunque me oriento genial, en las estaciones de esquí soy un desastre. Nunca sé ni dónde estoy ni hacia dónde tengo que ir. Supongo que será porque nunca he esquiado sola y me dejo guiar por el grupo.
El navegador de la app es súper sencillo e intuitivo en su manejo. Basta con poner tu situación actual (una pista o remonte, un área de servicios o tu posición exacta), seleccionar tu destino (una pista o remonte o un área de servicio), y marcar el tipo de ruta (distancia mínima, menor tiempo o menor dificultad). Et voilà, ya tienes trazado tu camino. Ahora solo tienes que ponerte los cascos y dejarte guiar como si de Google Maps se tratara. Para utilizar el navegador es necesario tener conexión a internet, pero no hay de qué preocuparse porque en Grandvalira hay wifi.
Mont Magic y tirolina
El domingo nos centramos en el sector de Canillo, la zona más baja de la estación. En ella encontramos el Mont Magic, una zona infantil con una imagen única y un diseño exclusivo enfocado a los esquiadores más pequeños. En las 100 hectáreas que ocupa hay pistas para todos los niveles, y además cuenta con la pista temática infantil más larga del sur de Europa.
Aquí también encontramos la tirolina más larga de los Pirineos con un recorrido de 550 metros, 40 metros de altura y una velocidad que llega a los 80 km/h. ¡Ahí es nada! Nos quitamos los esquís, nos pusimos el arnés y nos lanzamos a disfrutar de las mejores vistas sobre el Lago Llac del Forn. Una auténtica descarga de adrenalina en plena naturaleza.
En Canillo también está la pista Rossinyol, una de las bajadas más bonitas de la estación de esquí de Grandvalira. Como era bastante temprano y además era de los sectores que menos nieve tenía, tuvimos la pista para nosotros solos bastante rato, así que le dedicamos unas 3 o 4 bajadas. La primera fue bastante dolorosa pues la nieve estaba muy dura y tiene palas bastante exigentes, pero el resto fueron una gozada.
Y para darle más realismo al asunto, lo mejor es vernos en acción (vídeo de Ignacio Izquierdo):
‘Après-ski’ en Grandvalira
La terraza de L’Abarset es uno de los grandes puntos de referencia para después de esquiar en Grandvalira y en Andorra. Es la mejor opción para todos aquellos que quieren disfrutar de un relajado (o no) aprés-ski al son de DJs de renombre internacional. En definitiva, el punto final perfecto para un día de esquí redondo.
Dónde comer en Grandvalira
Esquiar en Grandvalira es toda una experiencia que va más allá de deslizarse ladera abajo. La estación andorrana apuesta por ofrecer al visitante una experiencia redonda. Además de unas cuidadas pistas con nieve de calidad y unas moderna infraestructuras, destaca su servicio de restauración para todos los gustos y exigencias.
Nosotros tuvimos la suerte de probar algunos de sus restaurantes y dejarnos cautivar por la excelente gastronomía que ofrecen. Porque comer en una estación de esquí no está reñido con la calidad.
Uno de mis favoritos fue la Arrosseria Pi de Migdia donde degustamos unos deliciosos arroces a 2.100 m de altitud y disfrutamos de unas vistas espectaculares del sector de El Tarter. El aperitivo perfecto para empezar a degustar lo que el fin de semana nos tenía preparados.
Otro de mis favoritos fue el Vodka Bar en el sector de Grau Roig, una de las paradas más exclusivas de la estación. Como esquiadora me gusta más para ir a cenar que para comer. Creo que es un lugar que invita a pasar un buen rato de sobremesa al calor de la chimenea. Además, si vas esquiando te pierdes la experiencia de subir en moto de nieve o ratrac. Nosotros dimos primero una vuelta en moto antes de cenar y fue increíble. ¡Estoy deseando repetir!
Tras recordar este intenso y deportivo fin de semana, nos despedimos de Grandvalira como auténtico vividores: con una copa de champagne a pie de pistas y con muchas ganas de volver.
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10 Comments
Netikerty
5 febrero, 2016 at 22:26Nunca he ido a Esquiar y es algo que siempre me ha dado mucha envidia. Las fotos son geniales!!
Marta Aguilera
16 febrero, 2016 at 10:26Pues ya sabes, ¡nunca es tarde para aprender! 😉 Muchas gracias!
Andy
3 febrero, 2016 at 18:21Que belleza! Lastima que soy un desastre esquiando, un peligro a punto de romperme las piernas. Jajaja, hermosas fotos!
Marta Aguilera
16 febrero, 2016 at 10:28Jajajaja, yo al principio iba como pollo sin cabeza. Ahora lo pienso y me doy hasta miedo, jajaja.
Carolina Selles
3 febrero, 2016 at 15:16Hola Marta. Genial post y qué pasada de imágenes. Tendré que quitarme el miedo a calzarme unos esquís, quizás haga un propósito este segundo mes del año. La oferta de la estación me parece inmejorable. Un saludo.
Marta Aguilera
16 febrero, 2016 at 10:29Muchas gracias Carolina! La verdad es que la estación es una pasada 🙂 Pues ya sabes, a quitarte la espinita y a esquiar!!! 🙂 Un saludito!
Alicia Bea
31 enero, 2016 at 10:26¡Qué envidia me dais cuando os veo esquiar! A ver si me animo de una vez. El vídeo, por cierto, espectacular
Marta Aguilera
16 febrero, 2016 at 10:30Ya me gustaría verte esquiando jajajajaja. Cuando te animes, avísame!
Victor Ferrando - FotoEscapada
29 enero, 2016 at 10:26¡Pero qué ganas de volver a Andorra! Y de aprender a esquiar de una vez, creo que este sería el sitio ideal para hacerlo cuando me decida… 😀
Marta Aguilera
29 enero, 2016 at 11:07Jajajajaja, pues sí, molaría verte esquiando xD