Las Landas era un destino completamente desconocido para mí. Pero tanto, tanto, que ni tan siquiera sabía de su existencia. Cuando se planteó la oportunidad de pasar allí 3 días, dejé de vivir en la inopia y me puse manos a la obra. Lo primero que hice fue situarlas en el mapa. Las Landas se encuentran en la región de Aquitania (tierra de vinos), al sudoeste de Francia y a escasos 80 km de Donosti.
Es una zona muy verde e ideal para hacer rutas en bicicleta: prácticamente toda la zona está recorrida por un carril bici. Además, la mayoría de sus playas son salvajes y es el destino perfecto para los amantes del surf: ¡menudas olas!
Como el tiempo no acompañaba, decidimos aparcar el tema playa y centrarnos en explorar los bosques y los pueblos cercanos a golpe de pedal. Lo que empezó como una broma de “hoy voy a dejar el coche todo el día aparcado”. Continuó con un “hacemos ruta en bici por Seignosse y a la tarde cogemos el coche para ir a Capbreton”. Y acabó con una ruta en bici de 26 km, unas 8h de pedaleo y una buenísima mariscada en el lago Hossegor.
En bici por el sur de Las Landas
Alquilamos las bicis en Seignosse y nos fuimos hasta la oficina de turismo para que nos facilitaran un mapita de la zona y nos orientaran sobre qué recorrido hacer. Hay un montón de tiendas de alquiler de bicis, pero como fuimos en temporada baja, la mayoría estaban cerradas.
Nos decidimos por el “Itinerario del Océano” que es una ruta que abarca Seignosse, Hossegor y Capbreton. Además, nosotros nos desviamos un poco para recorrer el Estanque Negro y un poquito del Estanque Blanco, que está camino de Soustons.
Reserva natural del Estanque Negro
Comenzamos por la Reserva Natural del Estanque Negro que protege una zona húmeda y alberga una exuberante flora. Al estanque se accede por una pasarela de madera de 1 km que serpentea por el bosque pantanoso. La bici hay que dejarla atada antes de acceder por la pasarela. Es un paseito muy agradable, aunque debes pelearte con las lianas que caen de los árboles y tiene un aspecto demasiado salvaje.
A pocos metros de la laguna negra, se encuentra el Estanque Blanco, un enorme y tranquilo lago cerca de Soustons.
Continuamos nuestro paseo en bici hasta Hossegor. No sé si seguimos las indicaciones del mapa o nos perdimos un poco. Yo iba en la retaguardia y cuando llegaba a la parada técnica de “mirar el mapa”, mis compañeros de ruta ya lo habían visto y continuaban pedaleando.
Hossegor
Por fin llegamos al bonito paseo marítimo de Hossegor y a sus apetecibles playas de arena finísima. Decidimos comer allí y descansar un poco las piernas. Después de comer nos tumbamos en la arena y nos dejamos arrullar por la brisilla del océano. Lo que hubiera dado por poder quedarme allí un rato más sin pensar en la bici y en lo que aún me quedaba de ruta. Habíamos decidido que no había vuelta atrás y que llegaríamos hasta Capbreton.
Capbreton
Continuamos pedaleando por el paseo marítimo hasta que llegamos a Capbreton. Nos recibió con un precioso puerto deportivo y unas terrazas estupendas donde paramos a descansar antes de continuar pedaleando. Volvimos por el interior y no quedó más remedio que atravesar el centro de Hossegor y sus animadísimas calles llenas de gente.
Es una localidad con muchísimo ambiente, llena de restaurantes y tiendas. Se nos hizo muy complicado andar por allí en bici, así que le dimos un descanso al cuelete y empujamos las bicis hasta que salimos del centro.
Lago de Hossegor
La vuelta la hicimos por el lago de Hossegor. En uno de los restaurantes de la orilla que ofrecía mariscadas con ostras, nos quedamos a cenar. ¡Después del duro día de pedaleo nos merecíamos un premio! (al menos yo). Entre ostras, gambones, cigalas y demás manjares marinos se fue haciendo de noche y tocaba volver a casa.
La vuelta fue menos traumática de lo que yo me había imaginado, a pesar de que mi bici era la única que tenía faro. Tardamos en llegar al apartamento un periquete. No sin algún que otro susto porque la zona está muy poco iluminada y a nosotros no se nos veía nada. Pero al final llegamos sanos y salvos.
Hasta aquí nuestro pequeña ruta ciclista por el sur de Las Landas. Pero no todo fue pedalear, también tuvimos tiempo de visitar la plaza de la Bolsa de Burdeos y enamorarnos de esa ciudad.
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10 Comments
Un paseo en bici por el sur de las Landas - Navartur Reyno de Navarra 2016 :: XI Feria Internacional de Turismo de NavarraNavartur Reyno de Navarra 2016 :: XI Feria Internacional de Turismo de Navarra
29 julio, 2015 at 9:27[…] Leído en La Mochila de Mamá […]
Unpacking Travel: Número 29 - GoEuro Blog
10 diciembre, 2014 at 12:02[…] Este mes nuestro blog seleccionado es la Mochila de Mamá. Aqui encontraras un blog hecho con pasión y muy detallado, originales destinos dentro de España y también por Europa como este paseo en bici por el sur de las Landas. […]
Antonio Ruiz (www.naturalezayviajes.com)
22 octubre, 2014 at 8:43Hola Marta!
Hacía tiempo que no me pasaba por tu blog. Aunque jamás había oído hablar de este sitio, parece que es buen lugar para hacer una escapadita turística en bici y muchas otras cosas, como disfrutar con esa estupenda mariscada.
Un abrazo enorme.
Marta Aguilera
22 octubre, 2014 at 12:33Hola Antonio! Sí, sí, es uno de esos lugares de los que nunca has oído hablar y que luego al comentarlo resulta que tooodo el mundo lo conocía, jejeje. A mí me gustó mucho y espero volver para seguir conociendo la zona 😉
Un abrazo!!
viajesconhumor
18 octubre, 2014 at 20:59Que paisajes Marta! Me recuerdo mucho a la zona de los Grandes Lagos de Polonia. Y vaya mariscada os pegasteis, esos cura cualquier agujeta de la bici 🙂
Hace unas semanas estuve por Cognac, que creo que queda cerca de la zona. Ya subire cositas al blog 🙂
Un abrazo.
Marta Aguilera
22 octubre, 2014 at 12:34Mereció la pena solo por la mariscada y las ostras… buf, qué antojo!! jejeje. Tengo ganas de seguir explorando la zona. Estaré atenta a Cognac 😛
Un abrazo!
Maria Luisa
15 octubre, 2014 at 20:32q bonito ya tenia yo ganas de ver fotos y saber algo sobre Las Landas me alegro que lo pasarais tan bien un fuerte abrazo
Marta Aguilera
22 octubre, 2014 at 12:35¿Has visto? No lo pasamos tan mal con la rutilla en bici, jejeje.
Un abrazo!
Woman To Santiago
15 octubre, 2014 at 16:47Ainsss, hace años quise ir allí y finalmente no lo hice, ahora al ver tus fotos… quiero ir!!!
Besos
Marta Aguilera
22 octubre, 2014 at 12:36Pues tienes que retomar esa intención!! Realmente el sitio merece la pena 🙂
Un abrazo