Soy de Madrid y más castiza que el chotis. Pero tengo muy claro que me gustaría retirarme en el Pirineo. Y es que tiene todo lo que necesito: buena gastronomía, paisajes de infarto, rutas de senderismo para todos los gustos y niveles, pueblos preciosos, actividades deportivas tanto en invierno como en verano, buena gente… Por eso, cuando alguien me pregunta qué hacer en el Pirineo aragonés siempre respondo lo mismo: depende de lo que busques y del plan que lleves.
El Pirineo es uno de los mayores orgullos de Aragón, y no es para menos. Todo el que lo visita, repite. Increíbles montañas nevadas, ibones cristalinos, cascadas, bosques y un sinfín de cosas más hacen del Pirineo aragonés un destino único para disfrutar de la naturaleza.
¿Te vienes a descubrirlo conmigo?
Qué hacer en el Pirineo aragonés
Un viaje al Pirineo puede ser tan diferente como gustos y personas existen. Para conocerlo un poco, te propongo un paseo por varios pueblecitos que destacan por su patrimonio cultural, histórico y arquitectónico. Son perfectos para visitarlos, pernoctar y hacernos una idea de la forma de vida del Pirineo aragonés.
Si lo que te gusta es estar en contacto con la naturaleza, ¡has venido al lugar indicado! El Pirineo es el destino perfecto para desconectar de los atascos, la contaminación y el ruido de las grandes ciudades. Aquí encontrarás planes durante todo el año.
Por último, pero no menos importante, un plan que gusta a todo el mundo: el gastronómico. En el Pirineo aragonés se come de escándalo y a buen precio. Si te gusta la carne, podrás hincarle el diente a un buen chuletón, ¡te lo aseguro!
Ahora sí, ¡comenzamos!
Las comarcas del Pirineo aragonés
El Pirineo aragonés está dividido en cuatro regiones: La Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y Ribagorza. Entre las cuatro suman un total de 81 municipios, albergan uno de los trece Parques Nacionales de España, el de Ordesa y Monte Perdido; y acogen el Aneto (3.404 m), el pico más alto de la cordillera pirenaica.
1. Comarca de La Jacetania
Es la comarca más occidental de la cordillera y limita con el Pirineo Navarro. Está surcada por el río Aragón y cuenta con tres valles:Occidentales, Aísa y Canfranc. Su pico más alto es Collarada (2.886m), justo donde están las estaciones de esquí de Astún y Candanchú.
¿Quieres saber qué se puede hacer por la Jacetania? Toma nota que te doy algunas recomendaciones.
Un paseo por Jaca
Es la capital de la comarca de la Jacetania y uno de los centros turísticos más importantes del Pirineo. Y no solo por su situación geográfica, sino por su gran legado monumental: su preciosa catedral de estilo románico (s. XI) la convierte en un enclave estratégico del Camino De Santiago, o la Ciudadela; una fortaleza pentagonal del siglo XVI a 30 kilómetros de la frontera con Francia. No te olvides de dar una vuelta por su casco antiguo, uno de los más bonitos y mejor conservados de Aragón. Jaca tiene muchísima vida todo el año, pero los meses de invierno y verano son clave para esta población. Esto la convierte en una de las mejores opciones para buscar alojamiento. Aquí te dejo un enlace donde seguro que encuentras el que mejor se adapte a tus necesidades.
A las afueras encontramos El Rapitán, una de las construcciones más importantes del patrimonio militar de la comarca. Se construyó a finales del siglo XIX y no está permitida su visita al público. Sin embargo, desde fuera hay unas vistas espectaculares de Jaca y el monte Oroel.
A nivel gastronómico, tengo varias recomendaciones:
- Restaurante La Cadiera. Está en pleno centro de Jaca y su especialidad es el chuletón a la piedra. Aparte, hay tostas, ensaladas y unas migas riquísimas. Si vas en fin de semana, es conveniente reservar o te quedarás con las ganas de probarlo.
- Ultramarinos. Tiene una carta bastante moderna y muy buena. El ambiente es muy agradable, el servicio excelente y es recomendable reservar porque se suele llenar. Tanto si pides carne como pescado o ensaladas, ¡acertarás seguro!
- Sidrería Arrate. Está en Badaguás, a las afueras de Jaca. El sitio es peculiar porque es el restaurante de la piscina. Esto puede tirar un poco para atrás, pero realmente merece la pena. El menú sidrería está delicioso y a muy buen precio. El chuletón está de escándalo. Lo peor del sitio es el servicio, pero el sabor de la carne lo compensa.
- La tasca de Ana. Es la tasca por excelencia de Jaca. Si logras hacerte un hueco en su barra, ¡siéntete afortunado! El pincho más famoso y vitoreado de este lugar es el Rodolfito (una gamba a la gabardina con una salsa riquísima). El resto de pinchos y tostas de la carta también son exquisitos.
- 19 tapas y 500 vinos. Está justo al lado del anterior (pared con pared) y es su primo hermano. Los dueños son los mismos y suele haber menos gente. Aquí también se puede probar el famoso Rodolfito.
Conocer el monasterio de San Juan de la Peña
A 22 kilómetros de Jaca, en dirección Pamplona, encontramos el impresionante monasterio de San Juan de la Peña (s. XI). Lo más destacado de esta obra maestra del arte romano es que está construida en la misma roca.
Si se sigue subiendo por la carretera un par de kilómetros, encontramos el monasterio nuevo (s. XVII). Actualmente es una hospedería y un centro de interpretación histórica. En los alrededores hay habilitada una zona de picnic con un parque bastante transitados los fines de semana. Una opción excelente si vas con niños. Del monasterio nuevo sale un paseo muy sencillo de 20 minutos hasta el conocido Balcón de los Pirineos. Un espectacular mirador que ofrece una vista panorámica de la cadena montañosa.
Ruta por los lagos de Ayous desde Astún
Es una de las más famosas y bonitas de la comarca de La Jacetania. Se trata de una ruta que cruza la frontera con Francia por el collado de los Monjes (2.169 m) y te invita a disfrutar de un paisaje salpicado de ibones y espectaculares montañas.
Hacer esta excursión cuenta con un gran aliciente: disfrutar de unas preciosas vistas del Midi d’Ossau, la mítica mole de piedra ubicada en suelo francés. Sin duda, esta ruta es el mejor mirador para disfrutar de una de las siluetas más famosas del Pirineo.
Viajar al pasado en la estación de Canfranc
La estación internacional de Canfranc comunicaba España con Francia y se inauguró en 1928. Supuso un importante eje de comunicaciones con Europa, y los 210 metros de longitud de su interior albergaron un puesto aduanero, enfermería, comisaría, Correos y un hotel. En la actualidad, las conexiones con Francia está cerradas, pero sigue llegando un tren desde Zaragoza: el Canfranero. La estación organiza visitas guiadas, pero si quieres ir por tu cuenta, puedes pasear libremente por los muelles, contemplar el depósito de máquinas y algún que otro convoy abandonado.
Merece la pena hacer una parada en este lugar por la belleza de su edificio. Plantarse delante e imaginar el papel que desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial: un importante lugar de paso para espías aliados.
Dejarse ver por el centro de Ansó
Dejamos a un lado los valles más turísticos del Pirineo aragonés para adentrarnos en uno menos conocido pero igual de encantador y bonito: el Valle de Ansó. El pueblecito que le da nombre es uno de los más bonitos de España. Y no es ninguna exageración. Ansó conserva uno de los cascos urbanos mejor conservados del Pirineo aragonés. Además, fue declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón por su conjunto arquitectónico.
La arquitectura ansotana es muy particular: entre casa y casa se han dejado unos estrechos pasillos que se conocen como “arteas” o callizos. Miden unos 50 centímetros de ancho y son una de las principales características de esta pequeña urbe.
Este valle que limita con Francia y Navarra tiene una oferta muy amplia de excursiones para todos los gustos y niveles. Desde tranquilos paseos por el bosque hasta ascensiones a picos de más de 2.500 metros. Sin embargo, la de Aguas Tuertas es una de las más populares y recomendables.
En este pueblo está una de las bordas más populares de la región. Pero, ¿qué es una borda? Son construcciones rurales típicas de Aragón donde antiguamente los pastores guardaban el ganado y los utensilios agrícolas. Muchas han sido reconvertidas en restaurantes que ofrecen comida tradicional y casera. Suelen estar abiertas solo en verano y, normalmente, a las afueras de los pueblos.
- Borda Chiquín. Lo mejor de esta borda es su ubicación. Es un lugar precioso y perfecto para organizar una comida familiar. Sus platos estrella son las carnes a la brasa y las migas. Lo mejor es que no te quedas con hambre, ¡las raciones son indecentes!
Senderismo por el valle de Aísa
Este valle glaciar es uno de los más tranquilos y desconocidos del Pirineo aragonés. Está formado por tres localidades y una estación de esquí: Esposa, Sinués, Aísa y Candanchú, y da acceso a una de las cumbres más famosas de la zona: el pico de Aspe o Garganta de Aísa (2.645 m).
El valle de Aísa está rodeado de imponentes cumbres como Llana de la Garganta y Llana del Bozo, que junto al pico de Aspe forman un perfil montañoso muy reconocible entre los montañeros de la zona. Y ya que estás por la zona, no te olvides de dar un paseo por el tranquilo pueblo de Aísa.
Ruta circular al ibón de Acherito
La ruta al ibón de Acherito es una de las más populares del valle de Hecho en el Parque Natural de los Valles Occidentales. Son 11 km con 650 metros de desnivel positivo que no entrañan ninguna dificultad técnica, lo que la convierte en la excursión perfecta para hacer en familia o para principiantes.
El ibón de Acherito es un lago de origen glaciar rodeado de montañas que superan los 2000 metros como el Larraille (2.146 m), el Mallo de las Follas (2.132 m) y la Peña del Ibón (2.130 m). Además, es el más occidental de la cordillera pirenaica y de los pocos del Pirineo que no está represado.
2. Comarca de Alto Gállego
Esta comarca está surcada por el río Gállego que se abre paso a través del precioso valle de Tena. Tiene una importante y valiosa oferta natural, cultural y gastronómica, por ello es uno de los valles más turísticos y conocidos del Pirineo aragonés. Además, es en esta comarca donde se concentran dos de los principales motores económicos de la zona: las estaciones de esquí de Formigal y Panticosa.
El Alto Gállego te espera, así que toma nota de estas recomendaciones porque ¡no te arrepentirás!
Querer vivir en Tramacastilla de Tena
Esta bonita localidad perteneciente al municipio de Sallent de Gállego es conocida por su excelente cocina y por las preciosas vistas que regala del Pirineo. Es la parada perfecta si bajas de esquiar de Formigal o Panticosa. Además, es un buen lugar para alojarse y pasar unos días por este lado del Pirineo. En este enlace seguro que encuentras el que mejor se adapte a tus necesidades.
Otras dos recomendaciones gastronómicas:
- Hotel Mariana. El restaurante de este hotelito de montaña es uno de los mejores del Valle de Tena. Las migas y el chuletón a la piedra son su especialidad y nunca faltan en el menú. Además, el servicio es excepcional. Son muy amables y atentos. ¡Es un gustazo! Además, desde el salón hay unas vistas espectaculares de las montañas. Conviene reservar porque no es muy grande y los fines de semana suele estar lleno.
- Casa Blasco. Este es otro gran restaurante donde catar un buen chuletón y unas migas. Personalmente prefiero el Mariana con sus bonitas vistas, pero si no hay sitio o está cerrado, Casa Blasco es una excelente alternativa.
Subir a los ibones de Anayet
Es una de las rutas más famosas y bonitas del Valle de Tena. Existen tren formas de llegar hasta allí: desde Canfranc, desde el Portalet (la frontera con Francia) o desde el Corral de Mulas (parking de la telesilla de Anayet). Esta excursión forma parte de la etapa 12 del GR 11, el sendero de gran recorrido que cruza los Pirineos del oeste al este, lo que garantiza una buena señalización de la ruta.
Desde los ibones hay una vista excelente del pico Anayet y del Midi d’Ossau. Seguramente te encuentres con una buena caballada salvaje pastando a sus anchas que mejorará aún más la experiencia.
Y si te has quedado con ganas de seguir caminando, puedes subir al vértice de Anayet o al pico, según tus ganas, tiempo y forma física. Desde arriba las vistas mejoran un montón y es un buen colofón a la caminata.
Conocer la historia de Lanuza
Es un pueblo de postal. Se puede ver desde la carretera a orillas del embalse de Lanuza, con sus casitas de piedra y pizarra, tranquilo y perfecto para pasar unos días desconectado de todo. Pero en esta localidad, que también pertenece al municipio de Sallent de Gállego, no todo ha sido prosperidad. La construcción del embalse en 1976 provocó su paulatino y forzado despoblamiento hasta quedar completamente deshabitada en 1978. Víctima del expolio y el abandono, en la década de los 90 los antiguos moradores consiguieron recuperar las propiedades no sumergidas por sus aguas e iniciaron un proceso de revitalización que sigue activo.
Lanuza no solo es conocida por la belleza de su entorno. Cada año, desde 1992, acoge Pirineos Sur, el festival internacional de las culturas. Talleres, exposiciones, música y mercados se dan cita durante la segunda quincena de julio en un entorno de completa paz y naturaleza. Por sus escenarios han pasado artistas de la talla de Andrés Calamaro, Crystal Fighters, Calle 13, Diego El Cigala, Café Tacva, Paco de Lucía, Russian Red, Manu Chao…
Coronar el Arco de Piedrafita
Es un clásico del valle de Tena. Parte desde la localidad de Piedrafita de Jaca, aunque si quieres ahorrarte una buena subida, te animo a que dejes el coche en el párking de Lacuniacha (5€). Desde ahí sale un sendero muy bien marcado y señalizado rumbo al ibón de Piedrafita. Está a unos 3 kilómetros y es de muy fácil acceso. Lo mejor de esta primera aproximación es el entorno: ¡qué maravilloso es este valle!
Visto el ibón y hechas las fotos pertinentes, toca llegar hasta el arco de Piedrafita. Tras subir una pequeña cuesta, se llega a una pequeña explanada desde donde se ve esta perfecta formación natural. Tienes dos opciones: contemplarlo desde abajo y volver al párking o hacer un pequeño esfuerzo y subir hasta él. Mi recomendación: ¡sube! No te arrepentirás. Es un camino pedregoso y con bastante pendiente pero solo hay que tener un poco de paciencia.
Desde lo alto del arco hay unas vistas espectaculares del valle de Tena. Te aconsejo subir temprano, no solo por el calor si no porque podrás disfrutar de este lugar casi en soledad. Para volver tienes dos opciones: hacer la ruta lineal y deshacer el camino andado o hacerla circular y continuar las indicaciones hacia Piedrafita de Jaca.
Desconexión en Baños de Panticosa
El ibón de Baños es un precioso lago natural a 1.630 metros de altitud. Está circundado por una extensa pradera y respaldado por escarpadas montañas. En sus aledaños se alza el famoso balneario de Panticosa y el Gran Hotel. Desde mi punto de vista, es uno de los lugares más espectaculares del Pirineo aragonés. Y no solo por el precioso paisaje que lo envuelve, si no por la cantidad de opciones que ofrece al visitante.
Este rinconcito pirenaico es perfecto para dar un paseo alrededor del balneario y del lago. Es apta para todos los públicos y no te llevará más de 2-3 horas. Además, si hace buen tiempo, seguro que te apetece culminarla con un picnic a orillas del lago. En invierno se puede practicar esquí de fondo o caminar con raquetas de nieve. Y si eres de los que busca emociones más fuertes, desde aquí salen algunas rutas de montaña bastante exigentes como el ascenso al Garmo Negro o a los Infiernos. ¡Hay opciones para todos los gustos!
Subir al refugio de Respomuso y bajar al Balneario de Panticosa
Esta ruta de dos días es mi favorita. Forma parte de las etapas 13 y 14 de la GR 11 (travesía transpirenaica) y te lleva por algunos de los rincones más bonitos del Pirineo aragonés. No es una salida para todo el mundo, ya que aunque no entraña demasiada dificultad técnica, sí requiere una buena forma física.
El plan de esta excursión consiste en subir al refugio de Respomuso y hacer noche allí arriba (conviene reservar), y al día siguiente bajar al Balneario de Panticosa atravesando el collado de Tebarray, dejando a un lado los Infiernos y pasando por los ibones Azules y el de Bachimaña. ¡Una experiencia increíble!
Ruta a los ibones de Ordicuso desde el Balneario de Panticosa
Es una de las excursiones menos concurridas del Pirineo aragonés, pero no por ello menos atractiva. La ruta a los ibones de Ordicuso es sencilla y no tiene ninguna dificultad técnica, por lo que es ideal para hacer en familia (si los niños son andarines), si te estás iniciando en el maravilloso mundo del senderismo o incluso si eres un experto montañero (en este caso puedes combinarla con la subida a los ibones de Arnales, por ejemplo).
Los ibones de Ordicuso son 2 pequeñas lagunas unidas que están rodeadas de verdes praderas y custodiadas por algunas de las cumbres más famosas del valle como el Garmo Negro (3.064m), el pico Argualas (3.046m) o la Aguja de Pondiellos (3.011m).
3. Comarca de Sobrarbe
Si por algo es famosa esta región oscense es por acoger el famoso Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Sin duda, es uno de los mayores reclamos turísticos de la zona. Torla, Broto o Aínsa no se quedan atrás. Estas bonitas poblaciones se suman a la lista de los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés. ¿Los conoces?
La villa medieval de Aínsa
Es la capital de la comarca del Sobrarbe y goza de una situación privilegiada: entre el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, y el Valle de Benasque. Esto la convierte en el punto de partida perfecto para una ruta por el Pirineo aragonés. En este enlace seguro que encuentras el mejor alojamiento para tu escapada.
Lo más destacado de esta villa es su bonita plaza Mayor rodeada de viejas casas unidas por perfectas y simétricas arcadas. Con la llegada de la primavera, los floridos balcones de esta plaza se llenan de color e invitan a sentarse en alguna terraza para contemplarlos más tranquilamente.
El casco histórico de Aínsa está formada por dos calles paralelas: la calle Mayor y la calle Santa Cruz. Por un lado se unen en la plaza de San Salvador; y por el otro, quedan ligadas al castillo gracias a la Plaza Mayor. En estas calles se pueden ver fachadas relevantes como la de casa Latorre que alberga el Museo de Oficios y Artes Tradicionales, y las de casa Arnal y casa Bielsa en la Calle Mayor.
Muy cerca de Aínsa se encuentra el bonito pueblo de Boltaña. Aquí tengo una recomendación gastronómica, así que toma nota:
- Casa Coronel. Reservamos aquí de casualidad y fue todo un acierto. Su carta está repleta de manjares y presumen de utilizar productos de proximidad, lo cual es un puntazo y se nota mucho en el sabor.
Torla, puerta de entrada a Ordesa
Es la puerta al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, así como parada obligatoria antes o después de adentrarse en el parque. Porque Torla es más que un pueblo de paso. Es una preciosa villa medieval muy bien cuidada que en verano se llena de flores. Pasear por esta bonita localidad oscense te llevara por empinadas calles de montaña restauradas con piedra de la zona.
Torla es además un balcón único del valle. Brinda unas vistas espectaculares del valle y del macizo de Mondarruego, una de las principales cumbres de Ordesa. Sin duda, es una excelente opción para alojarse y seguir descubriendo la comarca de Sobrarbe. Nosotros nos alojamos en el hotel Silken Ordesa, está a la salida del pueblo y tiene unas vistas privilegiadas de los Pirineos. En este enlace seguro que encuentras el que mejor se adapte a tus necesidades.
Y para comer bien:
- El duende. Hace poco salió en un ránking de los mejores chuletones del Pirineo (no descarto hacer mi propia lista), y doy fe de que tienen una carne exquisita. Ubicado en pleno centro de la preciosa localidad de Torla, este restaurante se sitúa en una antigua casa construida en el año 1831. Además, es la definición perfecta de calidez, tradición y buena cocina.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Es uno de los rincones más conocidos de Aragón y una visita imprescindible si decides pasar unos días por la zona. Glaciares, bosques de hayas y abetos, cascadas, ríos, verdes praderas dibujan uno de los paisajes más populares de la geografía española.
Sus más de 600.000 visitantes al año, avalan al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido como uno de los más visitados de España. El verano es, quizá, la estación que más turistas atrae. Pero si tienes la oportunidad de ir en otoño, ¡es una maravilla! Aparte de que hay menos gente, los colores en esta época del año son increíbles. Sin embargo, el invierno suele ser de las épocas favoritas para los amantes de la nieve. En este enlace podrás reservar un paseo con raquetas de nieve, sin duda una forma diferente y muy divertida de conocer este parque nacional.
Valle de Bujaruelo
Limita con el parque nacional de Ordesa y es una estupenda alternativa si vas a pasar varios días por la zona. Torla también es su puerta de entrada, aunque para llegar hasta Bujaruelo hay que desviarse a la izquierda en el puente de los Navarros. Desde aquí se sigue por una pista bastante irregular durante 6 km pero con unas vistas preciosas. Al final del camino está la pradera de San Nicolás donde hay un cámping, un párking y un puente románico.
Desde esta verde pradera parten bastantes rutas de media y alta montaña. La más clásica y accesible es la que llega hasta el puente de Oncins, donde el río Ara forma unas pozas de agua cristalina muy bonitas. El camino comienza en la pista forestal que discurre en paralelo al río. Cruza el puente de Oncins y se vuelve por la senda que hay en la orilla contraria hasta el puente románico. Al ser una ruta circular, también se puede hacer a la inversa. Esta ruta es perfecta para dar un paseo tranquilo, disfrutar de la naturaleza, ver a la gente haciendo pesca deportiva e incluso tumbarse un rato al sol en alguno de los claros.
Aquí tengo otra gran recomendación gastronómica:
- Refugio de Bujaruelo. Está justo en la explanada de San Nicolás. Así que si no has llevado picnic, es el lugar perfecto para terminar la excursión por el valle. La carne a la brasa está buenísima y las ensaladas no tienen desperdicio. Un gran sitio para tener en cuenta y a muy buen precio.
Las vías ferratas de Broto
Al igual que Aínsa y Torla, Broto también forma parte de la comarca del Sobrarbe. No es tan conocido como Torla, pero merece la pena un alto en el camino para conocer su casco antiguo y descubrir la cascada Sorrosal. Este salto de agua de 80 metros es bastante impresionante si te lo encuentras por casualidad. De este punto salen varias ferratas para los más atrevidos.
Para mí, las vistas más bonitas son desde el puente que cruza el río Ara, con Ordesa como telón de fondo y las casas de piedra dibujando el cauce del río. ¡Precioso!
Ruta al ibón de Plan desde Plan
En el corazón del valle de Chistau se esconde el ibón de Plan, un lago de origen glaciar a 1.910 metros de altura. Es uno de los lugares más bonitos del Pirineo y está rodeado por las impresionantes cumbres del macizo del Cotiella.
Hay dos formas de llegar a este precioso ibón: una más sencilla desde el refugio de Lavasar, que es perfecta para hacer en familia, si no estás muy en forma o no tienes mucho tiempo; y otra más exigente desde Plan que sí pide un estado físico un poco más trabajado.
4. Comarca de Ribagorza
Se encuentra en la parte más oriental de Huesca. Al norte limita con Francia, al oeste con la comarca del Sobrarbe y al nordeste con la Val d’Aran en Lleida. Su capital administrativa es Graus y la cultural, Benabarre.
Su entorno natural no tiene desperdicio. Aquí se encuentra el pico Aneto, el más alto de la cordillera pirenaica con 3.404 metros de altura, y el parque natural Posets-Maladeta.
Benasque, reino del Aneto
Es la capital del valle de Benasque y el mejor punto de partida para conocer la zona. Además de ser un pueblo muy bonito, aquí se concentra la mayor parte de la oferta turística: hoteles, restaurantes, tiendas, empresas de actividades… Además, está muy cerquita de la estación de esquí de Cerler, por lo que alojarte aquí en invierno es todo un acierto.
Te dejo varias recomendaciones de alojamientos en Benasque: SOMMOS Hotel Benasque Spa (3*), SOMMOS Hotel Aneto (4*) y Hotel Ciria. Si quieres algo más económico, te recomiendo Hotel Eriste, que está a unos 5 minutos en coche de Benasque. Y si buscas algo más metido en la naturaleza, te aconsejo que te alojes en Hotel Hospital de Benasque que está en Llanos del Hospital. Tiene una ubicación inmejorable.
Si quieres ver el valle a vista de pájaro, en la carretera que sube a Cerler se encuentra el mirador del valle de Benasque. Hay un pequeño apeadero para dejar el coche y contemplar las precisas vistas con tranquilidad. Desde ahí arriba se ve todo el municipio de Benasque encajado en el valle y rodeado de preciosas montañas.
Para comer bien te recomiendo:
- Restaurante del hotel Ciria. Se encuentra en el centro de Benasque y ahí podrás degustar su riquísima cocina tradicional.
Forau d’Aiguallut, la sima mágica del Pirineo
El Forau d’Aiguallut no solo es uno de los rincones más populares y bonitos del valle de Benasque, ¡también es un lugar mágico! Es una sima por la que desaparecen las aguas del río Ésera, que provienen del glaciar del Aneto. Lo más sorprendente es que estas aguas resurgen en forma de cascada en Uelhs deth Joeu (Ojos del Diablo), en la Val d’Aran. En este punto se mezclan con el río Joeu y acaban uniéndose al famoso Garona, cuyo curso finaliza en Burdeos y desemboca en el océano Atlántico.
Llegar hasta el Forau d’Aiguallut es muy sencillo y lo mejor es que el camino se puede complicar y alargar tanto como quieras. Todo dependerá de tu forma física, de las ganas que tengas y del tiempo del que dispongas. Pero lo que está claro es que te va a encantar esta excursión al Forau d’Aiguallut.
Alucinar con la muralla china de Huesca
La Muralla China de Huesca o de Finestres es un tesoro natural que se encuentra en la comarca de la Ribagorza, en plena Sierra del Montsec. Y aunque no es tan larga como la del país asiático ni está construida por el hombre, es un accidente geográfico digno de visitar. Su nombre real es Roques de la Vila y es una frontera natural entre Aragón y Cataluña.
La mejor forma de visitarla es recorriendo sus dos ermitas, la de San Marcos y la de San Vicente. Desde la primera hay unas vistas espectaculares de la muralla y el embalse de Canelles, y para llegar a la segunda hay que subir hasta la cresta de la pared rocosa. Te aconsejo que sigas leyendo sobre este increíble lugar en este post del blog.
Su excelente ubicación la convierte en la excursión perfecta para respirar un poco de paz y disfrutar del silencio, nada fáciles de encontrar hoy en día.
Recorrer las pasarelas de Montfalcó
La ruta de las pasarelas de Montfalcó al Congost de Mont-Rebei es una de las excursiones más bonitas y desconocidas del Pirineo aragonés. Un itinerario lineal de 8,4 km que conecta las provincias de Huesca y Lleida, ambas separadas por el río Noguera Ribagorzana. La vuelta se puede hacer a pie o navegando en kayak por el río. No hay forma más divertida de terminar una ruta, ¿no te parece?
Tanto para visitar la muralla china de Finestres como para recorrer las pasarelas de Montfalcó, la mejor opción de alojamiento se encuentra en Benabarre.
Esquiar en el Pirineo aragonés
Gracias a sus cientos de kilómetros esquiables, a sus modernas infraestructuras y a la variedad de servicios que ofrecen, las estaciones de esquí españolas cada día se acercan más a los grandes centros invernales. Así que cuando caen las primeras nieves y las montañas se tiñen de blanco, las estaciones de esquí comienzan a poner en funcionamiento la maquinaria. Pistas y remontes tienen que estar listos para satisfacer al exigente turista de nieve.
El Pirineo aragonés cuenta con 4 estaciones de esquí y en todas ellas se pueden practicar distintas modalidades de esquí o snowboard. Pero lo mejor es que hay opciones para todos los gustos:para principiantes, para expertos o para los que buscan un ambiente más familiar.
- Formigal-Panticosa
- Cerler
- Astún
- Candanchú
Espero que te haya sido útil está guía sobre qué hacer en el Pirineo aragonés. Y si tienes alguna recomendación, ¡déjamela en comentarios!
Más artículos para viajar por Aragón
- Pirineo aragonés, el sitio de mi recreo
- Ruta circular al ibón de Acherito en el valle de Hecho
- Ruta al ibón de Plan o Basa de la Mora desde Plan en invierno
- Ruta a los ibones de Ordicuso desde el Balneario de Panticosa
- Turismo activo en Alquézar: ruta de las pasarelas y descenso de barrancos
- Forau d’Aiguallut, la sima mágica del valle de Benasque
- Ruta por el valle de Aísa: desde La Cleta hasta el ibón y el dolmen de Izagra
- Ruta circular por los lagos de Ayous desde Astún
- Ruta al ibón y al arco de Piedrafita
- Ruta por el Pirineo aragonés: ibones y vértice de Anayet
- Ruta por el Pirineo: de La Sarra al refugio de Respomuso y bajada al Balneario de Panticosa (GR 11)
- Cinco escapadas por España perfectas para desconectar
- Ruta de las pasarelas de Montfalcó al Congost de Mont-Rebei
- Muralla China de Huesca: ruta por las ermitas de Finestres
- Turismo activo sin salir de la península Ibérica
- La estación internacional de Canfranc
- Formigal, mucho más que una estación de esquí
- Conoce las mejores estaciones de esquí de España
- Aínsa, la villa medieval del Sobrarbe
- Qué ver en Zaragoza en un fin de semana
- Quebrantahuesos y Treparriscos 2012
Recuerda que también puedes seguirme a través de mis redes sociales. ¡Te espero!
14 Comments
Daniela
26 febrero, 2024 at 18:41Hola Marta. Tenemos cogida una escapada para el mes que viene y tu guía nos ha venido genial para apuntar nuevos sitios que no sabíamos que existían y que están muy cerca de donde nos alojaremos. Mil gracias!
Marta Aguilera
29 febrero, 2024 at 11:47¡Cuánto me alegro, Daniela! Espero que lo paséis genial y disfrutéis muchísimo en el Pirineo. Gracias a ti por leer el blog!
Alba
5 febrero, 2024 at 19:41Hola! Iremos en marzo a hacer una ruta por el pirineo aragonés. No nos importa dormir en diferente sitios. Pasaríamos allí 6 días. Nos gustaría hacer ruta circular (combinar visita pueblos con naturaleza i treking), no nos importa dormir en diferentes pueblos. ¿Dónde nos recomendarías? Gracias!
Marta Aguilera
7 febrero, 2024 at 12:55Hola, Alba! El Pirineo aragonés es bastante extenso y complicado abarcarlo todo en 6 días. Si es vuestra primera vez, yo iría a visitar la zona de Ordesa (subir a la cola de caballo) y el valle de Bujaruelo durmiendo en Torla o Broto (pueblos bonitos). También podéis visitar Aínsa y Plan. Desde aquí podéis subir al ibon de Plan que es precioso. En esta comarca también está el valle de Pineta y podéis dormir en Bielsa que es muy bonito y como ruta podéis subir a Llanos de La Larri. Desde aquí yo os aconsejaría tirar hacia la comarca de la Ribagorza donde está el valle de Benasque que es precioso y ahí podéis dormir en Benasque y hacer la ruta del Forau de Aiguallut. Recordad que lo más seguro es que encontréis nieve en las rutas, por lo que id bien equipados con ropa de abrigo y raquetas de nieve e informaos antes de subir en las oficinas de turismo de los pueblos.
¡Espero haberos ayudado!
Jesús Ramón López Formoso
10 julio, 2022 at 10:34Buenos Dias
Lo primero me presento me llamo Jesús nací en Ferrol y vivo en San Fernando Cádiz.
En octubre sino pasa nada de estas fechas a octubre voy al pirineo aragonés visitando:
Jaca ,Canfranc, San juan de la Peña, Huesca, Alquezar, Barbastro, Ordesa y Monte perdido Torla y Ainsa . Tomo buena nota , sobre todo de Víctor intentare hacer una escapada para degustar esos chuletones.
Marta Aguilera
11 julio, 2022 at 10:12Hola, Jesús! Me alegro mucho de que esta guía te sirva de ayuda y espero que pases unos días estupendos por el Pirineo. Estoy segura de que te va a encantar 🙂 Disfruta mucho de esos chuletones!!!
juan mota
10 marzo, 2022 at 18:57hola de nuevo Marta, en principio voy 6 dias e intento ver lo maximo y mas importante. no me importa pernoctar en sitios diferentes para realizar el viaje mas completo. quiero ver lo mejor y mas bonito de esa tierra. Gracias,
Marta Aguilera
15 marzo, 2022 at 13:03Hola, Juan. Pues todo depende de las rutas que quieras hacer y lo que quieras ver. Podrías hacer 2 noches en Jaca y dedicar un día al valle del Aragón y otro día al valle de Tena, otras 2 noches en Torla para dedicarle un día al PN de Ordesa y otro día a Bujaruelo y otras 2 noches en Biescas para ir al Forau de Aiguallut y alguna otra ruta por ese valle.
juan mota
9 marzo, 2022 at 23:50hola Marta, tengo intención de ir a los pirineos en Septiembre y utilizare tu guía para hacerlo, pero tengo una pregunta. ¿Cuál es el mejor sitio para hacer el campo base y desde allí recorrer con el coche tu itinerario?. Gracias.
Marta Aguilera
10 marzo, 2022 at 16:56Hola, Juan. Pues es que depende de qué zona del Pirineo aragonés quieras recorrer. Jaca es un buen punto de partida para conocer el valle del Aragón y el de Tena. Torla, Broto, Boltaña o Aínsa para visitar la zona de Ordesa (Bujaruelo, cañón de Anisclo…). Benasque para recorrer la zona de Benasque (Possets, Maladeta, Forau de Aiguallut…).
En este artículo no propongo un itinerario, sino que hablo de lo que puedes hacer en cada zona del Pirineo aragonés. Creo que lo mejor es que elijas una zona o dos, en función de los días que vayas a estar y entonces veas qué propongo hacer en esos lugares para crear el itinerario.
Si tienes alguna pregunta, no dudes en escribirme.
Un saludo!
Caminar Sin Gluten
4 agosto, 2021 at 12:35Muchas gracias por esta estupenda guía del Pirineo. Nos ha gustado mucho como lo has expuesto, tanto las partes que ya conocemos, como las que nos quedan por conocer.
Esperamos poder volver a realizar una especie de “RoadTrip” como el que hicimos en 1981, y tomaremos buena nota de todas tus recomendaciones.
Lo dicho ¡Mil gracias! y que no pares de viajar.
Ana y Víctor
Marta Aguilera
4 agosto, 2021 at 23:32¡Muchas gracias por vuestro comentario! Espero que estas recomendaciones os ayuden a montar un buen roadtrip por el Pirineo aragonés 🙂 Un saludo!
Víctor Ferrando
30 noviembre, 2020 at 12:13Soy muy fan del Pirineo en general, aunque aún me falta mucho por recorrer. Para mi, el mejor chuletón que he probado ha sido en “El balcón del Pirineo”, en Buesa, cerca de Broto. Impresionante 🙂
Marta Aguilera
2 diciembre, 2020 at 10:30Uy! Pues ese sitio no le conozco así que me lo apunto para la próxima!