La Costa Brava ocupa una extensión de más de 200 kilómetros y abarca desde Blanes hasta Portbou, en Francia. Está plagada de pueblos considerados como grandes bellezas naturales y arquitectónicas. Pero además, es también un destino perfecto para realizar un sinfín de actividades: dejarte seducir por la gastronomía, descubrir playas, visitar pueblos, e incluso aventurarte con experiencias activas como alquilar un barco en Palamós. Esta opción es ideal si buscas sumergirte en las aguas cristalinas que bañan la Costa Brava.
Actividades en la Costa Brava
Tanto si buscas soltar adrenalina como si quieres es pasar unos días de relax, la Costa Brava es el destino perfecto. Esta parte del litoral mediterráneo permite la práctica de actividades como la navegación, el submarinismo o el wakeboard (esquí acuático). Si te animas a realizar alguna de ellas, te recomiendo que te dejes aconsejar por empresas especializadas como Click&Boat. ¡El éxito será asegurado!
Alquilar un barco
Si te animas a alquilar un barco, podrás saltar de playa en playa y disfrutar de unos días espléndidos de navegación. Platja d’Aro, Cala Pedrosa, Cala Jonca, Cala El Molí, calas de Aiguafreda, Sa Riera e Illa Roja, son solo algunas de las que debes incluir en tu recorrido. Si no tienes experiencia en navegación, no te preocupes porque todas las empresas ofrecen los servicios de un patrón.
Es una de las actividades náuticas en la Costa Brava más demandadas para disfrutar en familia o con amigos, y una buena opción para acercarse a la flora y fauna marina. Los barcos actuales (velero o catamarán) están totalmente equipados, así que es muy fácil que el visitante se sienta como en casa. Finalmente, la navegación es perfecta para recuperar la tranquilidad que nos quitan las actividades diarias.
Practicar submarinismo
La belleza de la Costa Brava también puede descubrirse sumergiéndose en sus aguas. Eso sí, es necesario completar un curso de submarinismo antes de adentrarse en el mar y descubrir el maravilloso fondo marino de este rincón del Mediterráneo. Por suerte, las escuelas de submarinismo están presentes en todos los pueblos y municipios con costa.
Lo mejor de todo es que esta actividad es completamente compatible con el alquiler de un barco, siempre y cuando se tengan los conocimientos y la preparación física adecuada para sumergirse en alta mar. Las reservas naturales de las Islas Medes y el Cap de Creus son dos lugares fantásticos para iniciarse en la práctica del submarinismo.
Hacer esquí acuático
Por último, una de las actividades náuticas en la Costa Brava que está ganando adeptos es la práctica del esquí acuático. Esta es, sin ninguna duda, la práctica perfecta para soltar grandes dosis de adrenalina. Eso sí, se requiere de cierta habilidad y preparación física.
¿Qué te han parecido estas tres actividades para hacer en la Costa Brava? Lo mejor de todo es que puedes combinarlas con otras más reposadas. Una ruta de senderismo, un recorrido en bicicleta, una ruta a caballo e incluso un buen madrugón para darse un paseo en Globo (las vistas aéreas de la zona son una pasada) son solo algunas de las opciones que podrás disfrutar en la Costa Brava.
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