Vitoria, capital del País Vasco, es una de las ciudades más bonitas del norte de España. Y aunque está a la sombra de sus vecinas Bilbao y San Sebastián, lo cierto es que hay mucho que ver en Vitoria. De entre todos sus atractivos turísticos, destaco especialmente dos: su precioso casco histórico y su riquísima gastronomía liderada por los famosos pintxos, seña de identidad de la mitad norte del país.
Dónde alojarte en Vitoria
Antes de empezar el recorrido por una de las capitales verdes de Europa, te voy a recomendar varios lugares donde alojarte. Nosotros nos quedamos en el hotel Silken Ciudad de Vitoria, que se encuentra a las puertas del parque de la Florida y está a 5 minutos a pie de la plaza de la Virgen Blanca. Además, como tiene párking, es perfecto si llegas a Vitoria en coche. Muy cerquita se encuentra el NH Canciller Ayala Vitoria, que es más o menos del estilo del Silken. Si prefieres alojarte más céntrico, echa un vistazo a HABITAKA, Hogares de paso, a muy pocos metros de la plaza de la Virgen Blanca.
Imprescindibles que ver en Vitoria
Ya alojados, es el momento de empezar a recorrer la capital de Euskadi. ¿Me acompañas?
Plaza de la Virgen Blanca
Es el mejor punto de partida para empezar a visitar Vitoria. La plaza de la Virgen Blanca, punto de encuentro de locales y turistas, está dominada por una estatuta dedicada a la batalla de Vitoria contra las tropas de Napoleón. Pero si por algo se ha hecho viral en los últimos años, es por las letronas enormes cubiertas de hierba de Vitoria-Gasteiz, que simbolizan su nombramiento como “capital verde” de Europa.
La mejor vista de esta plaza es desde el balcón que da acceso a la iglesia de San Miguel, donde se encuentra la estatua de Celedón. Este es uno de los personajes más famosos de Vitoria: cada 4 de agosto baja volando con su paraguas desde lo alto de la iglesia para dar el pistoletazo de inicio de las fiestas patronales de Vitoria.
Catedral de Santa María
Este es uno de los lugares imprescindibles que hay que ver en Vitoria y hacer su visita guiada ¡es más que recomendable! Pero vayamos por partes. La catedral de Santa María se encuentra en el corazón del casco antiguo medieval, e inspiró el best seller de Ken Follet Un mundo sin fin. De hecho, hay una estatua del escritor en la terraza de la catedral que da a la plaza de la Burullería.
Aunque el interior de la catedral se puede visitar por libre, te recomiendo encarecidamente que te unas a su visita guiada “Abierto por obras”. Tiene una duración de 75 minutos y es un programa único en el mundo en el que se muestra al visitante los trabajos de restauración de la catedral para curar sus enfermedades estructurales.
Esta original visita es una forma muy instructiva de ver cómo se han reforzado los cimientos, las deformaciones de los techos de la nave central y los trabajos de rehabilitación del pórtico de Santa María. Todo ello está muy bien explicado y documentado por el guía.
Si quieres completar la visita puedes hacerlo con la subida a la torre desde donde se pueden contemplar las mejores vistas de Vitoria, o con el acceso a la muralla. Echa un vistazo a la web de la catedral para reservar la visita que más te apetezca. Te aconsejo que lo hagas con antelación.
Callejear por el casco histórico
Recorrer el casco histórico a pie es de las mejores cosas que se pueden hacer en Vitoria. Construido sobre una colina, aún conserva su antiguo trazado medieval en forma de almendra. Además, los nombres de sus calles recuerdan los oficios que en ellas se trabajaba: Herrería, Zapatería, Cuchillería o Cutxi, como la conocen los locales, son solo algunas de las que atraviesan el casco histórico de Vitoria.
Callejear, ir de pintxos, descubrir murales o sentarse tranquilamente a tomar un café, es el mejor modo de sentirse parte de esta pequeña ciudad. Y si quieres asegurarte de que no te dejas ningún rincón por explorar, te aconsejo que reserves un free tour por Vitoria.
Las plazas de Vitoria
Además de la de archiconocida plaza de la Virgen Blanca, Vitoria cuenta con otros cuadriláteros muy bonitos y por los que seguro que pasas durante tu visita a la ciudad:
- Plaza de la Burullería. Ocupa el lugar de la antigua necrópolis medieval y está rodeada de importantes construcciones medievales como como el Portalón, La Torre de los Hurtado de Anda, las Casa armera de los Gobeo-Gebara y la catedral de Santa María. Además, está coronada por el bonito mural “Al hilo del tiempo”.
- Plaza de España. Acoge el ayuntamiento de Vitoria y sus soportales están repletos de bares y cafeterías donde sentarse a tomar algo. También es conocida como plaza Nueva porque forma parte del ensanche de la ciudad. Los domingos por la mañana suele estar repleta de gente cambiando cromos o paseando por los puestos de coleccionismo que montan bajo los soportales.
- Plaza del Matxete. Marca el límite de la antigua ciudad medieval y se llama así porque en el muro de la iglesia de San Miguel hay un hueco en el que los gobernantes de la ciudad colocaban un machete y juraban que cumplirían las leyes. Además, también se la conocía como “plazoleta del Juicio” porque en ella ejecutaban a la gente condenada a garrote vil. Esta importante plaza está rodeada por diferentes edificios como el Palacio de Villa Suso, que formaba parte de la antigua muralla; por los Arquillos, que son soportales que sustentan viviendas y están considerados Patrimonio de la Humanidad desde 1984, y por la iglesia de San Miguel Arcángel.
Ruta de ‘street art’
Salir a la caza de murales es uno de los mejores planes que se pueden hacer en Vitoria. Si te gusta el street art, ¡estás de suerte! En los últimos años, esta corriente artística se ha hecho hueco en la ciudad y se ha convertido en un atractivo turístico más que añadir a la lista.
Esta explosión de arte urbano surgió en 2007 de la mano de 3 artistas que se unieron para fundar el Itinerario Muralistico de Vitoria Gasteiz (IMVG). Su idea era dotar a la ciudad de una herramienta de expresión pública y comunitaria y el resultado fueron 19 preciosos murales repartidos por toda la ciudad, sobre todo en el casco histórico.
Tienes varias formas de hacer esta ruta: por tu cuenta, dejándote sorprender y abriendo bien los ojos para no perderte ningún mural (en este mapa están todos ubicados); o uniéndote a una visita guiada en la que te van a explicar la historia que hay detrás de cada mural.
Parque de la Florida
Localizado en el corazón de Vitoria, es uno de los parques más bonitos y emblemáticos de la ciudad. Se creó en 1820 alrededor de un quiosco de música y se fue ampliando con el paso de los años hasta convertirse en el pulmón verde que es en la actualidad.
Está sembrado de laberintos, tiene una cascada, un riachuelo, una gruta y algunas esculturas. Además, en la zona del jardín botánico cada Navidad se recrea un Belén gigante con más de 200 figuras de tamaño natural.
Este precioso parque, que se encuentra frente a la Catedral Nueva y al Parlamento Vasco, es uno de los lugares que hay que ver en Vitoria.
Catedral Nueva o de María Inmaculada
Construida durante la primera mitad del siglo XX, es una de las últimas grandes catedrales erigidas en nuestro país. Es de estilo neogótico y se creó bajo la idea de que Vitoria tuviera un templo más grande y sin problemas estructurales de la Catedral de Santa María. Sin embargo, la falta de financiación impidió que el proyecto original se llevase a cabo. El resultado fue una construcción más horizontal y sin una decoración tan recargada.
Aunque el templo se puede visitar por libre, te aconsejo que reserves una visita guiada por la Catedral Nueva para conocer la historia de este lugar y en el que se visita además la cripta, la girola y la azotea.
Gastronomía en Vitoria
Como ya te he comentado al principio de este artículo, los pintxos son el alma de la fiesta gastronómica en el norte de España. En Vitoria hay muchísimos lugares donde degustar ricos pintxos y dejarte sorprender por sus originales platos con productos de temporada. Y como me fue imposible probarlos todos cuando estuve, te voy a recomendar a los que fui y que me gustaron. ¡Se te va a hacer la boca agua!
- Sagartoki. Tiene fama de ser uno de los mejores restaurantes de Vitoria y puedo confirmar que comimos de vicio. Especial mención al saquito de huevo frito con patata (querrás repetir), a la carne y a las alcachofas. Te aconsejo que reserves porque siempre está lleno.
- La Malquerida. Está a pocos metros de la plaza de la Virgen Blanca y probamos los raviolis rellenos de foie con salsa de setas y el risotto que estaban deliciosos.
- Txolarre Taberna. Este txoco en la Cutxi, la calle de pintxos por excelencia de Vitoria, y es una parada perfecta para un pintxo y un txacolí antes de seguir con la ruta por el casco histórico.
- PerretxiCo. Si vives en Madrid, seguramente conozcas este restaurante. Es sinónimo de calidad y buen comer, así que si paras aquí, será un acierto seguro. Tienen una amplia carta de pintxos y también carta para hacer una comida o cena normal. Su especialidad: el donut de cocido vasco en dos vuelcos. ¡Muy original!
- Berenjenal Vitoria. Otro lugar ideal para tomar pintxos o sentarte a comer o cenar. Producto de temporada y muy buen ambiente.
- Confituras Goya. No podíamos marcharnos sin probar las exquisiteces de la confitería más famosa de Vitoria. La palmera de chocolate es un acierto seguro.
Hasta aquí esta mini guía con los mejores lugares que hay que ver en Vitoria y pasar un fin de semana de escándalo.
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