Imagina un lugar donde las montañas se elevan a 3.000 metros de altura, donde los ríos serpentean a través de empinados valles y donde los pueblos parecen sacados de un cuento de hadas. Bueno, en realidad no hace falta que imagines nada porque este lugar existe y es la Val d’Aran.
Enclavada en el corazón de los Pirineos catalanes, la Val d’Aran combina paisajes espectaculares con una rica herencia cultural. El destino perfecto para quienes buscan disfrutar de la naturaleza, así como recorrer sus tranquilos pueblos y explorar su pasado románico.
En este artículo te invito a hacer una ruta por la Val d’Aran a través de los encantos de 10 pintorescos pueblecitos de montaña. Vielha, Arties, Bagergue, Canejan, Montgarri… Cada uno ofrece algo único, desde joyas arquitectónicas y museos hasta impresionantes rutas de senderismo que revelan vistas impresionantes. ¿Me acompañas en este recorrido para descubrir todo lo que la Val d’Aran puede ofrecer?
Conociendo la Val d’Aran
La Val d’Aran tiene una extensión de 633,46 km2, de los cuales un 30% son montañas de más de 2.000 metros de altura. Ya solo con este dato te puedes hacer una idea de lo que te vas a encontrar en este increíble y aislado valle catalán. Fruto de este aislamiento, sobre todo en invierno, la Val d’Aran cultivó su propia lengua, el aranés. Un idioma que en 2010 se convirtió en lengua cooficial en Cataluña y convive con el catalán y el castellano.
Uno de los datos más curiosos de este valle es que a 1870 metros de altura, nace el Garona. Este es uno de los ríos más importantes de Francia y de los pocos, junto al Loira, que desemboca en el Océano Atlántico. Este suceso lo convierte en el único valle español de vertiente atlántica de la cordillera, lo que le otorga una personalidad propia, además de un clima y unos paisajes muy distintos a los del resto de la región. Motivos más que suficientes para plantearse hacer una ruta por la Val d’Aran, ¿no crees?
La división de la Val d’Aran: Neut Aran, Mijaran y Baish Aran
La Val d’Aran está dividida en tres áreas geográficas: Neut Aran, Mijaran y Baish Aran. Esta división no solo tiene implicaciones administrativas, sino que también refleja las diferencias topográficas y culturales dentro del valle.
- Naut Aran (Alto Aran) abarca la parte más alta y montañosa del valle. Es la puerta de entrada al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, donde se encuentran algunos de los paisajes más espectaculares y los picos más elevados de esta parte de los Pirineos. Como te puedes imaginar, esta zona es famosa por sus rutas de senderismo y deportes de invierno, siendo el destino ideal para los aventureros y amantes de la naturaleza. A este municipio pertenecen algunos de los pueblos más bonitos de la Val d’Aran como Arties, Garòs, Salardú, Bagergue, Unha o Montgarri.
- Mijaran (Medio Aran) es la región central del valle y el corazón administrativo y comercial de la zona . Algunos de los pueblos que forman parte de este municipio son Vielha, Vilac, Gausac o Escunhau.
- Baish Aran (Bajo Aran) cubre la parte baja de la Val d’Aran y se caracteriza por un clima más templado y un paisaje menos abrupto. Esta región es conocida por sus bonitos pueblos como Bossòts, Les, Bausen o Canejan y su riqueza agrícola.
Cada uno de estos municipios ofrece una perspectiva única de la Val d’Aran, contribuyendo a la diversidad y atractivo del valle.
Dónde está y cómo llegar a la Val d’Aran
Situada en el Pirineo catalán, la Val d’Aran colinda al norte con el departamento francés de Ariège; al sur, con la Alta Ribagorza en Aragón; al este, con el Pallars Sobirà en la provincia de Lleida; y al oeste, con el valle de Benasque en Aragón y el Haute Garonne en Francia. Probablemente sea el valle más aislado del Pirineo y por ello uno de los más asombrosos.
La Val d’Aran es la única zona de la vertiente española que está situada en la cara norte de la cordillera. ¿Esto qué quiere decir? Que el valle se abre hacia Francia, por lo que para llegar hasta aquí desde España toca atravesar montañas. ¡Pero esto no supone ningún problema!
Hay tres formas de llegar a la Val d’Aran:
- Por carretera hay tres vías de acceso: por el puerto de la Bonaigua si vienes desde Cataluña, por el túnel de Vielha si lo haces desde Madrid u otros puntos de la península o por Bossòts si vienes desde Francia o el País Vasco.
- En tren hasta la estación de Lleida Pirineus (hay líneas de AVE desde Madrid y Barcelona) donde hay un servicio de autobuses regular que conecta con Vielha.
- En avión, cuyos aeropuertos más cercanos son el de Toulouse-Blagnac en Francia y el de Barcelona-El Prat en España.
Ruta por los pueblos de la Val d’Aran
Ahora que ya hemos llegado al valle, ¡toca empezar a recorrerlo! Ten en cuenta que son pueblos chiquititos, por lo que no te llevará mucho tiempo visitarlos. Si necesitas un poco de apoyo visual para hacerte una idea de la ruta por la Val d’Aran, en este mapa están marcados todos los lugares de los que hablo en el artículo.
Vielha, la capital de la Val d’Aran
Vielha es el punto de partida perfecto para comenzar a explorar la Val d’Aran. No solo es un pueblo precioso con un montón de rincones por descubrir, sino que es de los más animados y el que cuenta con más servicios: alojamientos, cafeterías, restaurantes, autobuses. Nosotros nos quedamos en el Hotel Vielha Baqueira, Affiliated by Meliá y fue todo un acierto. Está a 3 minutos a pie del centro y a pocos metros de uno de los grandes aparcamientos públicos de Vielha (P3). Si no te cuadra por fechas o precio, en este enlace seguro que encuentras alguno que se adapte mejor a tus necesidades.
Esta bonita localidad aranesa se encuentra a orillas del río Garona y está dividida por su afluente el río Nere. De hecho, una de las fotos más bonitas es desde el pequeño puentecito que cruza este río. La arquitectura de Vielha es típicamente pirenaica con sus casas de piedra, sus tejados de pizarra y sus puertas de madera. Un patrón muy repetido que descubrirás durante toda la ruta por la Val d’Aran.
Uno de los lugares que no debes perderte en Vielha es la plaza de la iglesia donde se encuentra la iglesia de Sant Miquèu, que en su interior guarda la talla inacabada del Cristo de Mijarán. Muy cerca se encuentra el Museo dera Val d’Arán, donde podrás aprender sobre la historia y la cultura de la región. Y si te gustan los miradores, acércate hasta la pequeña población de Vilac desde donde hay una vista preciosa de Vielha.
La gastronomía es otro de los puntos fuertes del valle y en concreto de Vielha. Este pueblecito está repleto de restaurantes donde podrás probar la deliciosa cocina de la región. Desde platos tradicionales como la olla aranesa (un guiso contundente perfecto para combatir el frío) hasta tapas de todo tipo. Te prometo que no te irás con hambre.
Nosotros probamos las delicias de El Molí, a orillas del río Nere, y de Era Lucana. Ambos ofrecen cocina aranesa y nos gustaron muchísimo. También nos recomendaron Era Coquela, que es cocina de autor, y La Abuela, más tradicional.
Senderismo cerca de Vielha
La ruta Uelhs deth Joèu es una de las excursiones más populares que puedes hacer cerca de Vielha. Es un paseo circular muy sencillo que te lleva por uno de los lugares más fascinantes de la Val d’Aran. El camino sale desde el párking y llega hasta el salto de agua de Uelhs deth Joèu (Ojos del Diablo). Desde ahí sube hasta el Plan dera Artiga y pasa por el refugio de la Artiga de Lin. En este punto se toma un pequeño desvío para ver la bonita cascada de Pomèro. La vuelta al párking se hace por una pista forestal asfaltada. Este precioso recorrido de 3 km y casi nada de desnivel es ideal para hacer con niños. Te dejo el track de Wikiloc para que puedas seguirlo.
¡Ojo! En verano se pone hasta arriba y es posible que tengas que hacer fila (con número incluido) para poder acceder al párking. Por eso, mi consejo es que si vas en temporada estival, madrugues mucho o te acerques a última hora. Por otro lado, en otoño debe estar preciosa esta zona.
Una mágica conexión entre valles
Déjame contarte una curiosidad que seguramente te va a dejar boquiabierto. Las aguas de la cascada de Uelhs deth Joeu provienen del glaciar del Aneto, el pico más alto de los Pirineos. Pero lo realmente fascinante de este fenómeno es cómo llegan hasta aquí. El agua del glaciar del Aneto desaparece en el Forau de Aigüalluts, un enorme sumidero natural en el vecino valle oscense de Benasque. Después de un misterioso viaje subterráneo, el agua reaparece mágicamente en la Val d’Aran, formando la impresionante cascada de Uelhs deth Joeu.
¿Cómo te quedas? Ahora no tienes más remedio que acercarte a Benasque para conocer este mágico lugar a los pies del Aneto. En este artículo te cuento todo lo que debes saber para hacer la ruta al Forau de Aigüalluts.
Montgarri, un refugio en la naturaleza
Aunque Montgarri es una localidad despoblada del Alto Aran (Naut Aran), su visita se hace imprescindible por dos motivos: su espectacular y tranquilo entorno rodeado de montañas y verdes praderas, y por el santuario de Nuestra Senyora de Montgarri del siglo XVI. Justo al lado, en la antigua rectoría del pueblo, se encuentra el refugio Amics de Montgarri, donde no solo podrás pasar la noche, también comer o tomar algo.
Esta zona es el paraíso de los amantes de la naturaleza y de todo aquel que busque un remanso de paz. Además, es el punto de partida perfecto para hacer rutas de senderismo o de MTB en verano, o con raquetas de nieve en invierno.
Los vestigios de Montgarri descansan a orillas del río Noguera Pallaresa, el lugar perfecto desde donde contemplar el santuario y su entorno e incluso para hacer un picnic.
Cómo llegar hasta Montgarri
Llegar hasta Montgarri es muy sencillo y hay varias formas:
- Desde Pla de Beret. Es una ruta circular de 11 km que sale del párking de la estación de esquí de Baqueira-Beret y sigue el curso del río Noguera Pallaresa. El camino es muy agradable porque transcurre entre bosques de pino negro hasta llegar al precioso santuario de Montgarri con el Pic d’Ethe Dossau de fondo. Tiene un desnivel de 200 metros y te puede llevar 3 horas completarla. Te dejo el track de Wikiloc para que puedas seguirla sin dificultad.
- Desde un pequeño párking en el bosque. Siguiendo la C-142B en dirección a Montgarri encontrarás un párking muy bien señalizado desde donde sale un sendero que atraviesa el bosque y desemboca en el santuario. Es un paseo muy sencillo, bonito y bastante más corto que el anterior.
- En coche hasta el santuario. Esta opción solo es válida en verano y tienes que tener en cuenta que se accede por una pista de tierra, por lo que debes ir despacio. Es la opción perfecta si no te apetece caminar o si visitas Montgarri después de haber hecho otra ruta de senderismo, como fue nuestro caso.
En definitiva, Montgarri es el lugar ideal para aquellos que buscan paz, belleza y una conexión auténtica con la naturaleza. Así que si estás planeando una ruta por la Val d’Aran, no te olvides de incluir este pequeño tesoro en tu itinerario. ¡No te arrepentirás!
Bagergue, el pueblo más alto del valle
Situado a 1.419 m, Bagergue es el pueblo habitado más alto de la Val d’Aran. Además, en 2019 pasó a engrosar la lista de los Pueblos más bonitos de España y también es reconocida como una de las Viles Florides que pueblan Cataluña y Andorra.
Lo mejor que puedes hacer en Bagergue es pasear por su casco antiguo, donde cada rincón parece sacado de una postal. Déjate seducir por sus balconadas y fachadas de piedra repletas de flores, un espectáculo de color que podrás disfrutar desde la primavera hasta el otoño. Sin duda, es uno de los pueblos más bonitos del municipio de Naut Aran (Alto Aran).
Haz una parada en la iglesia románica de Sant Fèlix y si tienes suerte y la encuentras abiertas, podrás ver una réplica de la cruz románica que actualmente está expuesta en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, y que es obra del pintor Agustí Masvidal. También puedes visitar el Museo Eth Corrau, ubicado en un antiguo corral rústico que actúa como una ventana al pasado. Este pequeño museo etnográfico conserva una colección de más de 2.500 objetos tradicionales que muestran cómo era la vida en la Val d’Aran hasta mediados del siglo XX. Si quieres visitarlo, lo mejor es llamar para consultar los horarios: 973 64 01 93.
Otra de las cosas que se pueden hacer en Bagergue es visitar Hortmatges Tarrau, conocida como la quesería artesanal más alta del Pirineo. Elaboran más de 20 tipos de quesos con leche cruda de vaca del Pirineo Occitano. Y si no tienes tiempo, siempre puedes probarlos si vas a comer al restaurante Casa Rosa. Este es uno de los mejores de Bagergue junto con Casa Perú y Unhola.
Arties, historia y encanto medieval
En una ruta por la Val d’Aran no puede faltar una visita a Arties, que también forma parte de los pueblos más bonitos de España. El nombre de este pueblo es de origen vasco y significa “entre dos aguas”, pues se encuentra en las confluencias de los ríos Garona y Valarties. Además, es una de las poblaciones con más ambiente y oferta turística de la Val d’Aran. Está considerado la puerta de entrada al Parque Nacional de Aigüestortes, por lo que también es una buenísima opción para buscar alojamiento si tu intención es hacer senderismo.
Puedes comenzar el recorrido en la plaza de Ortau, el punto de encuentro de locales y visitantes, y continuar hasta la iglesia de Santa María de Arties. Este monumento declarado Bien Cultural de Interés Nacional es uno de los ejemplos románicos más importantes de esta zona. Si tienes suerte de poder visitarla por dentro, no te pierdas los frescos que decoran su interior. Antiguamente estuvo anexionada al castillo de Arties, del que hoy en día solo quedan las ruinas de la muralla medieval.
En el otro extremo del pueblo, cruzando el río Garona, se encuentra la iglesia de Sant Joan. Es de estilo gótico y actualmente se utiliza como sala de exposiciones temporales del Museo dera Val d’Aran.
Salardú, capital de Naut Aran
Este pintoresco pueblecito se encuentra en las confluencias de los ríos Garona y Unhòla y está rodeado de impresionantes picos como el Baciver (2.644 m), el Montardo (2.830 m) o el Mauberm (2.880 m). Salardú tiene ese encanto típico de los pueblos de montaña, y sus callecitas estrechas y empedradas culminan en la iglesia de Sant Andrèu con una imponente torre campanario. En su interior podrás contemplar una talla románica del Cristo de Salardú con gran valor patrimonial y cultural.
Su plaza Mayor tampoco pasa desapercibida. Además de ser el centro de reunión del pueblo, aquí podrás contemplar una de las casas más antiguas de la villa, una fuente de 1805 y la estatua de un jabalí que es el símbolo de Salardú.
También es un gran lugar donde establecer tu centro de operaciones si estás haciendo una ruta por la Val d’Aran, por su cercanía a la entrada del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici y a escasos 3 km de la estación de esquí de Baqueira-Beret. Así que si visitas el valle en invierno y tu intención es esquiar, ¡este es un lugar idóneo para buscar alojamiento! Echa un vistazo a este enlace porque seguro que encuentras el que mejor se adapte a tus necesidades.
Garòs, el encanto rústico
Garòs se encuentra muy cerquita de Vielha y si accedes a la Val d’Aran desde el oeste, será el primer pueblo del municpio del Naut Aran que te encuentres. Al igual que Arties y Bagergue, Garòs está considerado uno de los pueblos más bonitos de España.
Como todos los pueblecitos de este valle, tiene una arquitectura típicamente pirenaica y un entramado de callejuelas adoquinadas. Además, muchos de sus balcones están repletos de flores, por lo que también incluido en el proyecto Viles Florides. Además de darte un buen paseo por Garòs, no te olvides de visitar la iglesia de Sant Julian que es de estilo gótico y tiene una robusta torre-campanario fortificada.
Senderismo cerca de Garòs
El senderismo es otro de los grandes reclamos de Garòs. Te recomiendo una caminata muy bonita que te lleva hasta Arties en un bonito paseo circular por el Camin Reiau y volviendo por el camino des Banhs. Es una excursión muy sencilla y apta para toda la familia que no te llevará más de 3 horas completarla con paradas incluidas. Te dejo el track de Wikiloc para que puedas seguirla sin problema.
Unha, un balcón con vistas al macizo de la Maladeta
Si por algo merece la pena acercarse a Unha es por las vistas. Además, también podrás disfrutar del pasado románico del valle si visitas la iglesia parroquial de Santa Eulalia, así como de la arquitectura pirenaica gracias a sus casitas de piedra y tejados de pizarra.
No es de extrañar que Unha también sea una de las Viles Florides porque desde el cartel de la entrada hasta los balcones de las casas están repletos de preciosas flores de colores.
Canejan, un secreto por descubrir
Encaramado a una de las últimas laderas antes de cruzar la frontera con Francia, nos encontramos con Canejan. Este pequeño y encantador pueblo del Baish Aran (Bajo Arán) de tan solo 100 habitantes es uno de esos lugares que te sorprenden por su belleza y tranquilidad. Además, desde sus miradores te regala unas impresionantes vistas del valle de Torán, uno de los más desconocidos de la Val d’Aran.
Pasear por Canejan es un gustazo. Sus casas de piedra, sus calles empedradas y sus balcones llenos de flores crean una atmósfera mágica. Aquí solo se puede hacer una cosa: disfruta del silencio y la paz mientras exploras cada rincón de este pintoresco pueblo.
Y si te apetece perderte un poco en la naturaleza, Canejan es el punto de inicio de un agradable paseo circular hasta Porcingles. En total son 7 km y no tiene nada de desnivel, por lo que es perfecta para hacer con los más pequeños de la casa. Te dejo el track de Wikiloc para que puedas seguirla sin problemas. Y si te has levantado con ganas de caminar más, puedes completarla con la ruta circular hasta San Juan de Torán. Le suma 7 km más a la anterior y un poco más de desnivel. Te dejo el track de Wikiloc para que lo valores.
Si te gustan las buenas vistas, acércate al mirador de Cap des Mahls, que está como a 1,5km del centro del pueblo.
Bausen, belleza y autenticidad
Para mí es uno de los pueblos más bonitos de la Baish Aran, un lugar idílico que no ha perdido ni un ápice de su autenticidad. Sin duda, una Sus empinadas y adoquinadas calles, sus casas de piedra y tejados de pizarra, y sus balconadas de madera, convierten a Bausen en un magnífico ejemplo de arquitectura pirenaica.
Además, este pueblecito es el punto de partida de una de las rutas más mágicas de la Val d’Aran: el Bosque Encantado de Carlac. En este espectacular hayedo hay un paseo circular de unos 6 km en el que podrás conocer los encantos y paisajes de esta zona. Y aunque la mejor época para visitarlo es el otoño, el resto del año también merece mucho la pena. Te dejo el track de Wikiloc para que puedas seguir la ruta.
Pero Bausen no solo destaca por su belleza natural y arquitectónica. Este encantador pueblo protagoniza una de las historias más conmovedoras del valle: la leyenda de los Amantes de Bausen. Cuentan que a principios del siglo XX, Teresa y Francisco se enamoraron. Pero como eran primos, si querían casarse por la iglesia debían pagar una tasa de consanguinidad. Como se negaron a pagarla, pasaron a vivir en pecado a ojos de la iglesia y además tuvieron dos hijos. Por este motivo, cuando Teresa murió, el párroco no quiso darle sepultura en el cementerio del pueblo. Esta negativa enfadó mucho a Francisco y al resto de habitantes de Bausen, por lo que construyeron un cementerio civil. Este lugar es el Cementerio de Teresa y es el más pequeño de España porque solo tiene una tumba, la de Teresa.
Bossòst y la ruta de las 6 ermitas
A orillas del río Garona se encuentra Bossòst, otra de las grandes poblaciones de la Val d’Aran. Este pueblo es muy conocido por la ruta de las 6 ermitas protectoras que, según cuenta la leyenda, fueron construidas para proteger al pueblo de la peste. Este recorrido, que se puede hacer en una hora, rodea todo el pueblo y pasa por las 6 ermitas y un lavadero del siglo XIX: Sant Ròc, Mair de Diu dera Pietat, Sant Fabian, Sant Crisòstom, Sant Cerat y Sant Antòni. Te dejo el track de Wikiloc para que puedas seguirlo.
Para rematar la visita a Bossòst, no te olvides de pasear por su animado centro ni de entrar en la iglesia de Santa María de la Purificación, una de las más importantes y mejor conservadas de estilo románico del valle. Se encuentra en la plaza de la iglesia, y es punto de reunión de locales y visitantes.
Senderismo en el Parque Nacional de Aigüestortes
Pero no todo va a ser visitar pueblecitos encantadores en esta ruta por la Val d’Aran. Si has llegado hasta aquí, seguro que uno de tus objetivos es explorar a fondo la naturaleza que lo rodea. Por eso, te propongo hacer dos preciosas rutas por el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. ¡Toma nota!
- Ruta de los 7 lagos de Colomers. Esta bonita excursión te lleva hasta el espectacular Circo de Colomèrs pasando por siete lagos glaciares rodeados de imponentes montañas. En este artículo tienes toda la información detallada para hacer esta excursión.
- Ruta al Lago y Refugio de la Restanca y Lac de Mar. Una caminata exigente pero que recompensa con unas vistas espectaculares. Es una ruta lineal o circular, según por donde quieras volver, de unos 12 km y casi 700 metros de desnivel. Te dejo el track de Wikiloc para que puedas seguirla.
Vielha o cualquier pueblo de la Naut Aran pueden ser el punto de partida perfecto para explorar el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Así que si vas a hacer una ruta por la Val d’Aran, ¡echa las botas a la mochila porque te esperan unos paisajes de infarto!
Como ves, la Val d’Aran es un destino que combina historia, cultura y naturaleza de manera única. Cada pueblo tiene su propio encanto, desde la rica historia de Vielha hasta la tranquilidad de Montgarri o las leyendas de Bossòst y Bausen. Además, el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici te espera con espectaculares rutas con lagos y picos impresionantes. Prepárate para una aventura inolvidable en este rincón mágico de los Pirineos. ¡Ven a descubrir la Val d’Aran!
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