Visitar las islas Elafiti fue un error, pero forma parte de nuestro roadtrip por los Balcanes y no puedo borrarlo. Más bien, y por no ser injusta, visitarlas de la forma en la que nosotros lo hicimos. Cuando planifiqué la ruta del viaje reservé algo de tiempo para visitar alguna isla pequeña y tranquila. Y aunque indagué mucho por internet, obvié lo que no quería leer: las mejores islas cerca de Dubrovnik son Hvar y Korcula.
Ya habíamos estado en la isla de Lokrum, y la experiencia fue tan buena que las ganas de conocer alguna otro lugar similar, nos llevó hasta las Islas Elafiti. Como no teníamos mucho tiempo, decidimos contratar una excursión para visitar tres de las islas. Como en todo, para gustos los colores, obviamente. Pero para mí fue una metedura de pata de las buenas.
Three Island & Fish Picnic
Contratamos la excursión Three Islands & Fish Picnic, un recorrido que te lleva de paseo en barco por 3 de las islas Elafiti: Lopud, Sipan y Kolocep. Además, incluía un pequeño picnic a bordo. Todo pintaba más o menos bien. El problema llegó cuando descubrimos que en la primera isla solo hicimos una parada de dos horas y en las otras dos islas estuvimos una hora en cada una. Es decir, que nos daba tiempo a mojarnos los pies y al ritmo que yo me meto en el mar, ¡ni eso!

Isla de Lopud
Fue la isla que más nos gustó, y si volviera a Croacia, probablemente trataría de pasar una noche en ella. Sin excursiones ni inventos raros, claro. Aquí descubrimos la playa de Sunj, que estaba bastante concurrida porque es de arena fina. Fue un auténtico placer poder meterte descalzo en el mar sin hacerte heridas en los pies.
Llegar a ella nos costó casi una hora de las dos que teníamos en la isla. Tuvimos que atravesar Lopud de punta a punta, caminar bosque a través y subir agotadoras cuestas a pleno sol. Cuando llegamos a la playa, descubrimos que se podía llegar en taxi desde el puerto hasta allí por apenas 3€.
Islas de Sipan y Kolocep
La segunda parada del paseo fue en la isla de Sipan. Fue tan corta que nos mojamos los pies en el puerto mientras veíamos como un San Bernardo nadaba entre los barcos. No podíamos arriesgarnos a ir a otra playa y no llegar a tiempo de coger el barco.

La isla de Kolocep fue la última parada. Aquí sí nos aventuramos hacia otra playa escondida, pero no tuvimos éxito. Después de caminar algo más de media hora, tuvimos que darnos la vuelta (nosotros y algún que otro que venía detrás) porque llegamos a un camino cortado. Menos mal que los puertecitos croatas están muy limpios y pudimos darnos un chapuzón ahí antes de que zarpara el barco.
Esta fue mi experiencia con la Three Island & Fish Picnic que contraté a lo loco. Seguro que muchos visitantes quedan encantados, pero para mí fue un gran fallo. Eso sí, creo que he aprendido que las prisas no son buenas consejeras y que NO hay que contratar una excursión sin antes cerciorarte de que se acerca un poco a lo que buscas.
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4 Comments
Julia Comino
24 septiembre, 2012 at 10:46Esta entrada la podrías haber incluido en tu famoso anecdotario…aunque bueno no fue para tanto, seguro que el trayecto en barco por aguas del Adriático fue toda una experiencia no?
Marta Aguilera
24 septiembre, 2012 at 11:49Jajaja, más o menos. El trayecto en barco no estuvo mal, sobre todo la ida porque fue como en una lanchita.
Gracias por pasarte Julia!! Y espero que estas y las próximas entradas sobre Croacia te hagan recordar un poco tu luna de miel =)
Aran
21 septiembre, 2012 at 13:11Jo, qué pena que fuera un chasco! Pero bueno, de todo se aprende 🙂 Y lo que has visto no te lo quita nadie, desde luego! Ahora le echo un ojo al resto del viaje por los Balcanes.
Un abrazo!!!
Marta Aguilera
24 septiembre, 2012 at 7:42Es cierto Aran, ¡de todo se aprende! Para la próxima ya no me vuelve a pasar 🙂
Un saludo y muchas gracias por pasarte por aquí! =)