El Palacio Diocleciano de Split es el mayor reclamo turístico de esta ciudad, que además es la segunda más grande de Croacia. Su riqueza histórica y monumental lo convierten en una parada obligatoria en un roadtrip por el país. Así que si te parece, te animo a descubrir su historia conmigo. ¿Te vienes?
Qué es el Palacio Diocleciano de Split
Para empezar hay que dejar claro que este lugar no es un palacio como tal. En realidad, el Palacio Diocleciano es el corazón de Split y la antigua residencia del emperador romano Dioclecinao. Por tanto, pasear por el casco antiguo de esta ciudad es hacerlo por el interior de este palacio.
El emperador Diocleciano mandó construir este lugar para retirarse tras abdicar en el año 305. Qué mejor lugar que su Dalmacia natal, a orillas del Adriático, para descansar y pasar sus últimos años de vida. Con el paso de los años, se fue adaptando a los habitantes de Split hasta convertirse en el centro de la ciudad.

A pesar de que con el tiempo fue perdiendo su estructura inicial, continúa siendo uno de los monumentos más bellos e impresionantes de la costa adriática. Por ello fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
Estructura del Palacio Diocleciano
En su día fue un gran palacio de planta rectangular rodeado por una robusta muralla coronada por torres, lo que le daba un marcado aspecto militar (castrum). Su lujoso interior estaba organizado en torno a dos calles perpendiculares que lo dividía en cuatro cuadrantes: los dos del norte estaban dedicados a los soldados y los sirvientes, y los dos del sur (los más cercanos al mar) albergaban el palacio, el mausoleo y el templo de Júpiter.
Cada tramo de la muralla tiene una puerta con nombre de metal: la puerta de Bronce al sur que comunicaba la residencia con el mar; la puerta de Oro al norte, donde se encuentra la estatua del obispo Gregorio de Nin; la puerta de Hierro al oeste y la puerta de Plata al este.

La buena calidad de los materiales que utilizaron para su construcción ha contribuido a que gran parte de su estructura haya llegado hasta nuestros días. El ladrillo de Salona (reutilizado para la edificación de muchas de las casas que hoy en día forman parte de este lugar), la piedra caliza de la isla de Brac, y los mármoles y granitos traídos de Egipto, Italia y Grecia son algunos de los materiales que se pueden contemplar en algunas de las partes mejor conservadas.
Evolución del Palacio Diocleciano
Con el paso de los años, los habitantes de Split fueron adaptando los diferentes espacios del palacio a sus necesidades con nuevos edificios. Sin embargo, aún se conservan partes de la antigua residencia del emperador como el Peristilo, que en su época daba paso a las estancias de palacio, y el mausoleo, que conserva su planta octogonal y forma parte de la catedral.

Entre las calles de este peculiar casco histórico, se esconden casas, tiendas, bares y restaurantes, callejones, patios, bodegas y retazos de historia que hacen de él una parada imprescindible para cualquier visitante.
El interior del Palacio Diocleciano
El Palacio Diocleciano de Split es una de las obras más impresionantes de la arquitectura romana. La mejor forma de conocerlo es perderse por sus estrechas calles y descubrir pequeños cafés, restaurantes e incluso bodegas donde degustar toda clase de vinos de zona. Aún así, dentro del área palaciega hay varios lugares que merece la pena visitar:
- Catedral Católica de San Domnion. Fue construida para albergar el mausoleo de Diocleciano y para visitar su interior es obligatorio llevar los hombros cubiertos (a la entrada te dan un pañuelo). También se puede pasar a ver el tesoro compuesto por relicarios, manuscritos y una gran variedad de iconos eclesiásticos y sacerdotales. Por último, te recomiendo que subas a la torre del campanario y disfrutes de las magníficas vistas de Split.

- Estatua del obsipo Gregorio de Nin. Se encuentra a la entrada de la puerta de Oro. Este obispo luchó por el uso de la lengua croata en la liturgia en el siglo V. Su estatua es uno de los emblemas más representativos de la ciudad y, según cuenta la leyenda, debes frotar su dedo gordo del pie izquierdo para atraer la suerte y regresar a Split.
- Salas del sótano. Aunque están prácticamente vacías, salvo alguna pequeña muestra, es interesante recorrer los pasillos que bajo el Palacio Diocleciano.
Para terminar la visita a Split, te aconsejo que salgas del Palacio Diocleciano y te acerques a la Riva, que es como un paseo marítimo. Se hizo famosa por su controvertida reforma en la que el feo e impersonal cemento dio paso al elegante mármol. Lo cierto es que se agradece dejar a un lado el barullo y el gentío del palacio para relajarse mirando al mar.
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16 Comments
PIlar
23 julio, 2015 at 11:09Hola Marta! Preciosas las fotos.
Veo que había muchísima gente…supongo que es otra de las paradas de los cruceros, no?
Me apunto como necesario pasear por el centro histórico de noche.
Comentas que las vistas desde la torre son espectaculares pero toda una tortura subir….¿algún otro mirador donde nos sea más fácil hacerlo con nuestro hijo pequeño?
Gracias
Marta Aguilera
23 julio, 2015 at 11:36Gracias Pilar! Split es un hervidero de gente a lo largo del día (la noche es más tranquila). Yo no fui a ningún otro mirador, pero encontré esto que puede serte de utilidad: “Mirador Vidilice se encuentra subiendo a la colina de Marjan desde la vieja ciudad. Está junto a la terraza del Café Vidilica”. De todas formas, si lleváis al peque en una mochilita, no tendréis problemas en subir.
Un saludo!! 🙂
Candela Vizcaíno
19 enero, 2014 at 17:06¡Qué buen reportaje! Nosotros también hemos hablado de esta maravilla.
Elena
5 noviembre, 2012 at 18:41Si me quedé con ganas de visitar un lugar en Croacia ese fue sin duda Split, sobre todo por el palacio. Preciosas las fotos y las vistas de la ciudad.
Marta Aguilera
6 noviembre, 2012 at 12:29Es un lugar increíble! Ver cómo se ha readaptado un monumento de esas dimensiones hasta transformarse en el corazón de una ciudad es francamente recomendable! Gracias por pasarte Elena!! =)
Magalí
3 noviembre, 2012 at 21:14Tengo muchas pero muchas ganas de ir a conocer Croacia 🙂 ¡Hermosas fotografías Marta!
Manuel
4 noviembre, 2012 at 4:52Muy buena entrada, qué recuerdos… Split de lo mejor de Croacia, que es mucho decir, y recorrer las callejuelas del Palacio de Diocleciano de noche es para mí la mejor y más emocionante manera de hacerlo.
Saludos!
Marta Aguilera
5 noviembre, 2012 at 11:36Me faltó verlo de noche, ¡una pena! Lo guardo para mi próxima visita =)
Muchas gracias por pasar por el Blog Manuel y me alegro mucho que te haya gustado!!
Un abrazo!!
Domingo A. Tattá P.
27 diciembre, 2012 at 19:23Manuel, Marta… Por Dios! Por UD.! No deje de sentarse en uno de los asientos de mármol del paseo en su recorrido nocturno. Le garantizo que nunca en su vida habrá de sentirse más cómada y fresca contemplando las “ruinas” de Palacio de Diocleciano. Una bendición! Pueden visitar el blog: osadiasdeviajes.blogspot.com y comunicarse para compartir algunas fotos de Split, Zagreb y Dubrovnik; de Croacia, que visité de manera necesaria, efectiva y eficiente, aunque insuficiente porque me faltó Rijeka, Zadar, Trogir, Sibenik y los Lagos de Plitvice
Marta Aguilera
5 noviembre, 2012 at 11:35Pues cerquita lo tenéis!!! Venga a cruzar el Adriático, jejeje. Un abrazo fuerte!!!!
Tailandia islas
3 noviembre, 2012 at 9:37Te felicito ,muy aportador el articulo.Gracias
Marta Aguilera
5 noviembre, 2012 at 11:35Gracias a vosotros por pasar el blog!! =)
Enric y Celia
2 noviembre, 2012 at 11:06¡Hola Marta! Desconocíamos esta ciudad de Croacia que nos recuerda un poco a Florencia por las vistas desde la catedral. Es preciosa…¡Nos la apuntamos en la agenda para futuros viajes!
¡Saludos!
Marta Aguilera
5 noviembre, 2012 at 11:34Hola!! Es un imprescindible croata!! Me alegra mucho habérosla descubierto =)
Un abrazo chicos y muchas gracias por pasar por el blog!!!
missmadaboutravel
1 noviembre, 2012 at 22:37Un muy buen post, guapa! Me has hecho revivir mi aventura croata de hace un par de años 😉 Split fue una de las ciudades que más me gustaron… Me pareció que tenía muchísima vida, y me gustó ver cómo el tiempo ha transformado y readaptado el palacio de Diocleciano. 😉
Marta Aguilera
5 noviembre, 2012 at 11:33Sí!!! Ver como se ha readaptado con el paso del tiempo le hace ser un lugar muy especial!!! Me faltó verlo de noche, que dicen que e sincreíble!!
Un abrazo guapa!!!