Al noreste de Estonia, a apenas una hora de la frontera con Rusia, se encuentra el Convento de Pühtitsa. Se localiza en Kuremäe y fue inaugurado en 1891. Este centro de peregrinación es el único convento ortodoxo de Estonia y se caracteriza por las cinco torres con cúpulas de cebolla verdes de su catedral. Son tan grandes que son visibles desde varios kilómetros de distancia. El complejo se alberga 6 iglesias ortodoxas como la de Radohnzh y la catedral de la Asunción, una de las más grandes del país. ¿Te vienes a conocerlo?
Convento de Pühtitsa
Pühtitsa significa lugar bendito porque al parecer un pastor fue testigo de una revelación divina cerca de un manantial de la zona. Según las creencias populares, este suceso confirió a esas aguas poderes curativos convirtiéndolas en el principal motivo de peregrinación al lugar. Todo el mundo viene al convento de Pühtitsa para llevarse una muestra de ese agua en garrafas o botellas de plástico. Una creencia e historia similar a la de la Virgen de Lourdes o de Fátima, santuarios católicos a los que cada año acuden miles de visitantes en busca de sus curas milagrosas.
Llegar en coche hasta el convento de Pühtitsa desde el Lago Peipsi está perfectamente indicado y supongo que desde Narva, que es la ciudad más cercana, también. La entrada es gratuita y solo se pide un donativo si se quiere entrar en la catedral. Se nota que la cercanía con Rusia y el pasado comunista del país han hecho mella, pues la comunidad ortodoxa es bastante elevada en esta zona.
El convento está perfectamente cuidado por las monjas que viven allí y que además trabajan los campos de los alrededores para ser autosuficientes. Suelen ofrecerse para hacer visitas guiadas a cambio de la voluntad para todos aquellos que estén interesados en la vida e historia del convento. Solo en este tipo de visitas se pueden conocer por dentro las iglesias del conjunto conventual, pues de otra forma están cerradas al público.
Fuentes, jardines y hasta un cementerio ortodoxo repleto de cruces de aluminio son algunas de las cosas que puedes encontrar si te animas a “peregrinar” hasta Pühtitsa.
Más artículos para viajar por Estonia
- Miradores de las capitales Bálticas
- Saaremaa, la isla más grande de Estonia
- Qué ver en Tallin, la niña bonita del Báltico
- Convento ortodoxo de Pühtitsa, una joya de Estonia
- Lago Peipsi, uno de los más grandes de Europa
- Tartu, una ciudad con ‘mucho rollo’
- Itinerario: Repúblicas Bálticas 2013
Recuerda que también puedes seguirme a través de mis redes sociales. ¡Te espero!
No Comments