Heidelberg, la ciudad universitaria más antigua de Alemania

Heidelberg no solo es la ciudad universitaria más antigua de Alemania, sino que destaca por su precioso casco histórico y su fortaleza en ruinas. Con poco más de 100.000 habitantes, esta pequeña ciudad es uno de los lugares más atractivos del valle del Neckar. Dicho halago se debe a la belleza de su casco histórico y al romanticismo que desprende.

Es una parada obligatoria si estás de visita por Frankurt o Stuttgart, pues está a menos de una hora en tren desde cualquiera de las dos ciudades. Yo aproveché mi escapada familiar a Germersheim para visitarla y confirmar que es tan bonita como la pintan.

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Breve paseo por Heidelberg

Heidelberg no es una ciudad muy grande, pero aún así tiene varios puntos que merecen la pena una visita. ¿Me acompañas?

Palacio de Heidelberg

Es la ruina más famosa de Alemania. Desde su privilegia posición sobre la terraza del monte Königstuhl, domina imponente la ciudad como si aún tuviera el poder de hace 700 años. Los 70 metros que lo separan del suelo te garantizan una de las mejores vistas de la ciudad.

Este palacio en ruinas se puede visitar en solitario o con visita guiada. Yo lo visité por mi cuenta porque llegué un poco tarde, pero no hubiera estado mal ir con alguien que me explicara su historia. Y, ya de paso, poder entrar en la parte que aún está en pie.

La fortaleza cuenta con varios edificios. Pero hay dos partes  que destacan sobre las demás. Una de ellas es la Dicker Turm (torre gruesa), que fue dinamitada; y la otra es el jardín. Desde los límites de esta amplia explanada verde se puede contemplar una de las vistas más bonitas de esta ciudad a los pies del valle y bañada por el río Neckar.

Centro histórico

El casco antiguo de Heidelberg es peatonal y está muy bien conservado. Tiene el ambiente de cualquier ciudad universitaria europea: calles bastante animadas e inundadas de bares, restaurantes, tiendas y terrazas ¡hasta en invierno!

Para una primera toma de contacto con la ciudad, merece la pena recorrer Haupstrasse, la calle peatonal más larga de Alemania. Esta vía une la ciudad moderna con la parte vieja en un agradable paseo que va desde la plaza Bismark hasta la plaza del Mercado.

En el casco antiguo de Heidelberg también se encuentra la Heiliggeistkirche (iglesia del Espíritu Santo), que está muy bien acompañada de preciosos edificios de estilo barroco.

Puente Viejo

Carl-Theodor-Brücke (puente de Carlos Teodoro) es su verdadero nombre, pero todos le conocen como el Puente Viejo. Fue el príncipe Carlos Teodoro quien lo mandó construir en 1786 después de que el anterior quedara destruido por unos bloques de hielo que bajaban por el río. De hecho es el quinto puente construido en el mismo lugar, de ahí que se le conozca como Puente Viejo.

Es una preciosa estructura bordeada por estatuas que hace de puerta de entrada al casco antiguo de Heidelberg a través de la Brükentor (puerta del puente). Esta puerta está franqueada por dos gruesas columnas y coronadas por dos tejados en forma de campana. Desde mitad del puente más o menos, se obtienen unas preciosas vistas de la ciudad bañada por el río Neckar y dominada por el Palacio.

Hasta aquí este pequeño paseo por Heidelberg. ¿Qué te ha parecido?

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