Reconozco que me encanta visitar capitales europeas. Siempre que puedo (y el precio de los vuelos lo permite), organizo una escapada de fin de semana en pareja o con amigos. Aunque son viajes muy cortitos, son el tiempo suficiente para desconectar y recargar las pilas.
El viejo continente lo tiene todo: una riqueza histórica impresionante, una arquitectura admirable, una deliciosa y variada gastronomía, unos paisajes preciosos… Además, las capitales europeas son tan vibrantes y están tan vivas que da igual las veces que las visites, porque siempre vas a encontrar algo nuevo.

Sumérgente en los mercados de Londres
Si por algo se caracteriza la capital de Reino Unido es por sus mercadillos. Son una de sus grandes señas de identidad y en ellos puedes encontrar prácticamente de todo. Desde ropa vintage, cámaras antiguas, zapatillas de marcas modernas, ropa de diseñadores emergentes, discos… Sin duda, Londres es una de las capitales europeas favoritas para una escapada de fin de semana.
Los mercadillos de Camdem Town son los más famosos y extravagantes de Londres. Localizado en el barrio que le da nombre, cada día recibe a miles de turistas que se acercan con el ánimo de conseguir alguna pieza única a precio de ganga. Suelen abrir todos los días de 10h a 18h.

Pero este conocido barrio no solo vive de los mercadillos. A lo largo y ancho de sus calles, encontrarás todo tipo de tiendas, restaurantes, clubes nocturnos y estudios de tatuaje. Además, la zona cercana a Regent’s Canal es perfecta para degustar algunos de los platos take away de los puestos de comida.
El de Brick Lane es el plan perfecto para un domingo. Aunque es menos conocido que los de Camdem Town, es uno de los más auténticos. El arte urbano de la zona, ayuda mucho a que esto sea así. Ropa, artesanías, antigüedades… puedes encontrar casi cualquier cosa. Abundan los puestos callejeros y restaurantes de comida india. Aunque las tiendas se encuentran abiertas todos los días, el mercadillo solo abre los domingos de 10h a 17h.

El bonito y colorido mercadillo de Portobello se encuentra en Notting Hill y se extiende a lo largo de la calle que le da nombre. En este famoso barrio encontramos antigüedades, puestos de comida, ropa, relojes… Solo está abierto los sábados y aunque suele estar de bote en bote, creo que merece la pena curiosear por los puestos, picar algo en los de comida y disfrutar de los artistas callejeros que puedes encontrar casi en cada esquina.
Borough Market es uno de los favoritos para los amantes de la gastronomía. Se encuentra en Southwark y es una verdadera vuelta al mundo gastronómica. Además, tiene muy buenas ofertas de fruta, verdura, carne ecológica y pan.

Asómate a los miradores de Lisboa
Lisboa es perfecta para contemplarla desde las alturas, por eso los miradores son una parada obligatoria si decides visitarla. Además, es una ciudad que enamora por sus calles, sus edificios, su gastronomía, su gente, su ambiente… Todo ello la convierte en una de las capitales europeas ideales para unas vacaciones con Voyage Privé.
Para mí el mirador más bonito es el de San Pedro de Alcántara en el Barrio Alto porque te regala una panorámica perfecta del Castillo de San Jorge, el río Tajo y los barrio de Alfama y la Baixa. Suele haber música y el ambiente es muy agradable y tranquilo.

En el Castillo de San Jorge encontramos otro de los miradores más famosos de Lisboa. Lo mejor para subir a este barrio es coger el Tranvía 28. Aunque también se puede subir a pie, pero aviso que es un barrio con unas calles muy empinadas.
Desde el elevador de Santa Justa, localizado en la rua Santa Justa, también hay unas buenas vistas de la ciudad. Es un ascensor tradicional de hierro forjado de finales del pasado siglo que conecta la Baixa con el Barrio Alto. Además, ofrece una de las vistas más altas del casco histórico de Lisboa.
Por último, no te puedes perder el mirador del Arco de la Rua Augusta. Se inauguró en 2013, y desde entonces ofrece unas maravillosas vistas de la Plaza del Comercio, la Rua Augusta, la catedral de Lisboa y el Castillo de San Jorge. No es muy caro y merece la pena subir.

Descubre Copenhague en bicicleta
Recorrer Copenhague en bicicleta es el mejor consejo que se puede dar para visitar esta ciudad. La capital danesa es una de las mejores ciudades del mundo para pedalear por varios motivos: porque es llana, porque tiene poco tráfico y porque el carril bici la recorre de punta a punta. Además, esto la convierte automáticamente en una de las capitales más verdes de Europa.

La bici es el medio de transporte por excelencia. La libertad, autonomía y rapidez de la bicicleta, son grandes ventajas frente al bus, el metro o el tren. Los turistas lo tenemos muy fácil, existen tiendas de alquiler casi en cada esquina y además muchos hoteles ofrecen este servicio.

Algunos de las paradas principales de esta ruta en bici por el centro de Copenhague son:
- La preciosa Iglesia de Mármol (Marmorkirken), una de las más populares de la ciudad.
- Toldbodgade, un bonito paseo a orillas del canal con una vista muy bonita y tranquila de la Ópera de Copenhague.
- Nyhavn, el lugar más bonito, fotogénico y visitado de Copenhague.
- Iglesia de San Salvador (Vor Frelsers Kirke), famosa por su chapitel en espiral y la escalera exterior de caracol que lo bordea.
- La comuna hippie de Christiania, a escasos metros del centro de la ciudad.
- Jardínes de Tivoli, uno de los sitios hygge por excelencia de Dinamarca.
Empápate de la historia de Guinness en Dublin
Otra de las capitales europeas favoritas para una escapada de fin de semana es Dublín. Y una visita a esta bonita ciudad irlandesa no está completa sin una visita a la Guinness Storehouse. Este almacén fue construido en 1904 y desde entonces hasta 1988 ha sido utilizado como lugar de fermentación de la cerveza más famosa de Irlanda.

El recorrido comienza en la planta de abajo de un edificio con forma de pinta gigante. A lo largo de sus 7 pisos podemos conocer todos los detalles sobre su proceso de elaboración de una forma muy visual y entretenida. Además, una de las plantas está dedicada a las campañas publicitarias de Guinness a lo largo de la historia.

La visita a esta fábrica museo termina de la mejor forma posible: brindando con una Guinness en el Gravity Bar. Situado en la azotea del edificio, este lugar ofrece una de las mejores vistas de Dublín.
Un paseo artístico por el metro de Estocolmo
¿Sabías que el metro de Estocolmo es famoso por sus obras de arte? El suburbano de la capital sueca es un verdadero museo repleto de esculturas, pinturas, mosaicos, relieves… De las 110 estaciones que componen la red metropolitana, unas 90 forman parte de esta impresionante galería de arte. Lo mejor es coger el metro y dejarse sorprender con cada parada.

Algunas de las obras que se pueden encontrar son: Solna Centrum (línea azul) que evoca un viaje al centro de la tierra. Además, sus pinturas recrean un pueblo en las paredes del andén e incluso tiene mini maquetas de edificios y vehículos. Y Thorildsplan (línea verde), que está dedicada a los come cocos y videojuegos de la década de los 80.
Hasta aquí este pequeño recorrido por algunas de las capitales europeas más demandadas para una escapada de fin de semana. Espero que esta breve reseña de algunas de sus atracciones turísticas más llamativas e interesantes, te ayude con tu próxima visita.
Recuerda que también puedes seguirme a través de mis redes sociales. ¡Te espero!
*Este artículo ha sido una colaboración con Voyage Privé.
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