Lago Bled, la magia de Eslovenia

¡El lago Bled es precioso! Es de origen glaciar y de un azul increíble. Está coronado por un castillo que regala unas panorámicas preciosas de la isla de Bled y de los bosques y montañas que lo rodean. Pero vamos a empezar por el principio.

Bled es una de las poblaciones más turísticas de Eslovenia. Está situada a orillas de un lago con el mismo nombre a los pies de los Alpes julianos. Este dato ya te va a dar una pista: mejor no lo visites en fin de semana. A los eslovenos les gusta mucho venir aquí a pasar el día y darse y chapuzón.

Qué hacer en el lago Bled

Relájate y date un baño

El lago tiene ciertas zonas habilitadas para el baño, que casualmente son las más concurridas. Nosotros optamos por alejarnos un poco para estar más tranquilos y darnos un pequeño baño en sus gélidas aguas. En ese momento me di cuenta de que el lago Bled es un lugar mágico. Era genial estar sentada en la orilla frente a la Isla de Bled, el castillo en lo alto del acantilado y los Alpes Julianos de telón de fondo. Es el lugar perfecto para relajarse con un libro, echarse una siesta, escribir, meditar, tocar la guitarra, no sé, ¡para todo! No me extraña que a los eslovenos les encante pasar aquí los fines de semana

Alquila una barquita

Navegar por el lago es una excelente idea. Tienes varias opciones: alquilar una barquita privada y remar tú o unirte a una más grande e ir con más gente. Nosotros decidimos alquilar una privada porque así podíamos dar una vueltacita por el lago e ir a la isla.

Durante nuestra travesía por el lago Bled sucedieron varias anécdotas, pero a pesar de ello la experiencia fue muy divertida:

• Casi decapitamos a más de un bañista. Es incomprensible que la zona de baño es la misma que la del alquiler de barcas.
• Tardamos más de 15 minutos para “aparcar” la dichosa barquita en el islote.
• No sabemos si volvimos en la nuestra o en otra porque no había ningún control.
• Los niños de una familia nos enseñaron la colita desde su barca.
• Se nos cayó un remo cuando ya estábamos casi “aparcados” y tuve que estirarme como un chicle para evitar que no se colara por una cascadita que había.

Visita la isla de Bled

La isla de Bled es muy chiquitita y está coronada por la iglesia de la Asunción. Aquí se suelen celebrar bastantes bodas, por lo que también es conocida como la isal de los Enamorados. A la iglesia se accede subiendo 99 escalones y las vistas desde aquí son preciosas.

Sube al Castillo Blejski

El Castillo Blejski o Bled es uno de los lugares más visitados de Eslovenia junto a las cuevas de Postajna. Su privilegiada situación, a unos 130 m sobre un acantilado, regala unas vistas espectaculares de Bled, del lago, de la islita y de su entorno natural. Dentro del castillo hay una capilla, un restaurante, un museo, exposiciones y además se organizan eventos y bodas.

Aunque la entrada tiene costa, merece mucho la pena entrar aunque solo sea por las vistas. Para llegar hasta el castillo se puede ir en coche o andando. Un lugareño nos comentó que es un paseo de 30 minutos desde el lago.

¿Qué te ha parecido el lago Bled? A mí, desde luego, me ha dejado con unas ganas locas de seguir conociendo la zona.

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