Qué Liverpool no ha cortado, ni va a hacerlo jamás, su cordón umbilical con The Beatles es algo que debe quedarte muy claro a la hora de visitar esta ciudad. Pero tranquilo, hay vida más allá del rock, y para demostrarlo he preparado esta pequeña ruta con los principales lugares que hay que ver en Liverpool. ¿Me acompañas?
Qué ver en Liverpool
Probablemente aterrices con una intención muy clara: seguir los pasos de The Beatles. Sin embargo, te animo a que le dediques tiempo a esta interesante y animada ciudad inglesa. Por eso, te recomiendo que te apuntes a alguno de los free tours, como este, que se organizan por la ciudad.
Las catedrales Metropolitana y Anglicana
Lejos de llamar la atención por los siglos de historia que pesan sobre sus muros, lo hacen por la moderna estructura de una; y por la inmensidad y espacio de recreo de la otra. Son dos arquitecturas del siglo XX radicalmente opuestas entre sí.
La catedral Metropolitana es la más antigua, sin embargo destila vanguardismo e innovación. Por su parte, la Anglicana es más moderna y basa su estructura en el neogótico. Dos estilos bien distintos y separados por pocos metros de distancia es quizá lo que hizo que adorara ambos edificios. Porque lejos de espantarme, a mí me encantaron. Será que estoy perdiendo el sentido del gusto o que realmente nunca lo tuve muy fino.
Catedral Metropolitana del Cristo Rey
Las obras de este templo católico se alargaron durante cinco años, de 1962 a 1967. Sin embargo, la idea de construir una catedral comenzó en 1850, tras la hambruna de la patata que asoló Irlanda en 1847. Este hecho obligó a muchos irlandeses a emigrar hacia Inglaterra, aumentando considerablemente la población católica y la necesidad de edificar una catedral.
Edward Welby Pugin fue el primer encargado de diseñarla, pero la falta de fondos obligó a detener las obras cuando solo se había construido la capilla. Esta sirvió de iglesia para el culto católico hasta su demolición en 1880.
En 1930 hubo un nuevo intento por parte de Sir Edwin Lutyens. Diseñó la que sería la segunda iglesia más grande de Europa, cuya cúpula sería la más grande del mundo con 51 metros de diámetro. Sin embargo, la llegada de la II Guerra Mundial en 1939 obligó a parar la construcción. Solo se terminó la cripta. Por fin, en 1962, comenzaron las obras de la Catedral Metropolitana de la mano del arquitecto Frederick Gibberd.
Estructura de la catedral
La arquitectura de este templo llama especialmente la atención por su forma piramidal: está sostenida por 16 arcos arbotantes coronados por pináculos que dan forma a la torre-campanario.
Su interior tampoco tiene desperdicio, pues se aleja nuevamente de los cánones preestablecidos de cómo debe ser o, más bien, cómo suele ser una catedral católica. Su planta es circular en lugar de en cruz latina por lo que el altar y el púlpito se sitúan en el centro del círculo. A lo largo del perímetro del edificio se localizan 13 capillas para la oración privada.
La catedral tiene una capacidad para 2.300 personas y está decorada con vidrieras en tres colores: amarillo, azul y rojo que representan la Trinidad. Cuando el día es soleado dejan pasar la luz de tal forma que es un verdadero espectáculo de luces el que se puede ver ahí dentro.
Catedral Anglicana
Está enorme catedral neogótica de arenisca roja es considerada la más grande de todo Reino Unido y la quinta más grande del mundo. Es obra del arquitecto Giles Gilbert Scott y aunque comenzó a construirse en 1904, no se dio por concluida hasta 1978.

El interior de la catedral anglicana es impresionante: columnas macizas, arcos de crucería, preciosas vidrieras de colores, varios altares, un enorme órgano… hasta una tienda de regalos, una cafetería, un restaurante y una inscripción en luces de neón rosas que dice “I felt you and I knew you loved me” (Te siento y sé que me quieres). Está claro quiénes son los católicos más modernos, ¿no?
Otro gran motivo para visitarla son las impresionantes vistas panorámicas que se pueden disfrutar desde el campanario. Los 101 metros que lo separan del suelo lo convierten en el más alto del mundo y nos permiten disfrutar de unas preciosas vistas de la ciudad de Liverpool, el río Mersey o los montes Peninos si la claridad del día lo permite. Sin duda, uno de esos lugares que hay que ver en Liverpool, sí o sí. Además, arriba hay un amable hombrecillo en una garita que se ofrece a darte todo tipo de explicaciones sobre las vistas.

Nos hizo mucha gracia que antes de subir nos facilitaran una hoja con las instrucciones sobre cómo llegar al campanario: coger dos ascensores y subir a pie un tramo pequeño de escaleras. He visto explicaciones menos detalladas en los muebles de IKEA, la verdad.
Philarmonic Dinning Room
La tranquila Hope St. conecta ambas catedral y además acoge el Philarmonic Dinning Room, uno de los pubs más antiguos de Liverpool. Este edificio victoriano de 1858, conocido cariñosamente como “The Phil”, es considerado una joya de la arquitectura de Liverpool. Su fachada, su puerta de entrada de estilo Art Nouveau y su precioso interior revestido de madera, sus suelos de mosaico y las vidrieras de colores te dejarán con la boca abierta.
Es el lugar perfecto para saborear una pinta al más puro estilo inglés en uno de esos butacones al lado de la chimenea que hay en varios de sus salones. Se dice que The Beatles solían frecuentarlo antes de que la fama se les echara encima.
El arco de chinatown
La entrada al chinatown de Liverpool es por un arco de 50 metros de altura construido en Shangai. Dicen que es el más grande fuera de las fronteras chinas. La amenaza de lluvia no nos permitió aventurarnos por el barrio, pero por lo poco que vimos parecía bastante muerto. Eso sí, el arco es impresionante y precioso.
St. Lukes church
Esta preciosa iglesia fue bombardeada durante la II Guerra Mundial y nunca se reconstruyó. Actualmente, sin techo y medio en ruinas, sirve como centro cultural donde se organizan espectáculos y performances. Para entrar es obligatorio firmar un documento en el que te haces responsable de lo que pueda sucederte dentro. Porque aunque desde fuera luce perfecta, si te asomas ves que su interior está completamente destrozado.
Albert Dock, el almacén portuario
Termino con esta propuesta de qué ver en Liverpool con una parada en el famoso Albert Dock. Este viejo almacén portuario de mediados del siglo XIX es una una combinación perfecta de cultura, gastronomía y comercio. En él se congrega la mayor oferta artística de la ciudad con museos como la Tate Liverpool, el Beatles Store, el Merseyside Maritime Museum y el International Slavery Museum. Todos ellos, excepto el de The Beatles, son gratuitos.
A pocos metros se encuentran las Tres Gracias que son las construcciones más emblemáticos del Pier Head. Estos tres edificios señoriales que se alzan majestuosos sobre la orilla del río Mersey nada tienen que ver con lo que les rodea.



Ambiente en Lark Lane
Una última recomendación de qué ver en Liverpool: el barrio de Lark Lane. Se encuentra a unos 10 minutos en taxi del centro y aunque solo fuimos a cenar, nos encantó el ambiente bohemio que se respiraba. Muchos restaurantes y bares, tiendas, gente joven, música… Bastante recomendable si se quiere huir un poco del ajetreo del centro y conectar un poco más con el espíritu de la ciudad.
¿Te animas a conocer el Liverpool menos rockero?
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17 Comments
Angie Castells | Más Edimburgo
3 noviembre, 2013 at 23:40Muy buen post! Nosotros también nos alojamos en el Hatters y nuestra habitación tenía vistas a la Catedral Metropolitana, el primer día que pasé las cortinas y la vi me recordó a una nave alienígena… o algo parecido. Me gustó mucho la zona del río y toda la zona comercial, además de historia, también es una ciudad muy moderna y con un ambiente cultural muy animado. Me encantaría volver 🙂
Un saludo!
El Guisante Verde Project
13 marzo, 2013 at 13:33Decía, antes de que el monstruo de los comentarios se lo comiera, que a menudo muchos lugares son conocios únicamente por un hecho histórico, un monumento, un grupo musical… y que eclipsan todo lo demás. ¡Afortunadamente, están los blogs para enseñarnos que no es así!
Es el caso de Liverpool, porque ya hemos leído varios post que nos han dejado buen sabor de boca y ganas de visitarlo. 😉
Elena
11 marzo, 2013 at 18:02Me apunto la ruta por si puedo escaparme un fin de semana… me apunto también la playa de Alfonso, me han encantado esas estatuas!
Besos
Marta Aguilera
12 marzo, 2013 at 9:59Sí sí!! Tienes que ir Elena!! Y la playa me parece un sitio genial!! Cuando vi las fotos… jajaja, ahora que con la marea alta y sin saber que existen te puedes dar algún sustito jiji 😉
Gracias por pasarte!! Un beso!!
missmadaboutravel
11 marzo, 2013 at 0:13Una ruta muy interesante y perfecta para descubrir Liverpool más allá de los Beatles! Tomo nota para el día que pueda ir… por cierto, a mi la catedral primera, tan moderna no me acaba de gustar… ¿Por qué será que me gustan tanto los edificios viejunos? 😉
Marta Aguilera
11 marzo, 2013 at 9:47Jajaja, sí, entiendo que no te guste!! Es una ciudad ideal para pasar un fin de semana 😉 Un abrazo guapa!
missmadaboutravel
11 marzo, 2013 at 13:31Y además hay vuelos baratos! La iglesia me recordó bastante a la de Guadalupe en México, que es tan sumamente moderna que no se… a mi me gustan más rústicas, más de piedra, oscuras, con vidrieras antiguas y el olor al polvo del tiempo… 😉
Artabria
5 marzo, 2013 at 18:30Nunca he estado, pero por lo que parece tiene muchas que ofrecer y grandes rincones que descubrir y, por supuesto, mucho más allá de The Beatles 😀
Marta Aguilera
5 marzo, 2013 at 19:25Jaja!! Sí!! No todo son los Beatles 😉 Aunque la fama… Es lo que tiene!! Es una ciudad bastante recomendable, la verdad.
Equipatge de mà
5 marzo, 2013 at 17:34Nosotros cuando fuimos a Liverpool también nos alojamos en el Hatters Hostel! Cómo dices, su localización es inmejorable!
David y Laura
Marta Aguilera
5 marzo, 2013 at 19:23Sí!! Bastante a mano 😉
Arol
5 marzo, 2013 at 14:58Junto a la catedral Anglicana se encuentra un pequeño cementerio (está abajo a la entrada) y parece extraño pero es uno de mis sitios preferidos.
Liverpool es una ciudad espectacular y por más que soy un enfermo de The Beatles creo que esta ciudad se merece mucho la pena con o sin ellos 😉
Marta Aguilera
5 marzo, 2013 at 15:53Sí!! Lo vimos un poco por encima pero las prisas no son buenas nunca!! Quedaron muchas cosas pendientes, ¡¡como siempre!!
Gracias por pasarte Arol!! Un abrazo
Alfonso (the world thru my eyes)
5 marzo, 2013 at 13:43Liverpool más allá de los Beatles ?? jajaja … como te dije en un post anterior … aunque inglaterra atribuye la actual existencia de Liverpool a los Beatles es cierto que la ciudad es una gran y bonita ciudad …
Y como dije también, he pasado mucho tiempo allí por cuestiones de trabajo y … hay un rincón … alucinante que nadie conoce o nadie va, es la playa de Crosby, … Crosby Beach … (os recomiendo buscar en google imágenes) … un lugar alucinante sobretodo con marea alta … da miedo … pero es precioso …
Un saludo!
Marta Aguilera
5 marzo, 2013 at 13:57Jajajaja!! A mí me encantó la ciudad!! Más allá del fenómeno beatle tiene un montón de cosas que la hacen un destino perfecto para una escapadita. Qué pena no haber sabido antes lo de la playa de Crosby. Menuda pasada lo de las estatuas en la playa!
Gracias por pasarte Alfonso!! =)
Manuela Sanchez
10 marzo, 2013 at 18:54Me gusta tu blog y Londres , aun más los Beatles.
¡ Enhorabuena!!
Marta Aguilera
11 marzo, 2013 at 9:46Muchas gracias Manuela!! =)