Innsbruck fue una de las grandes motivaciones que nos llevó a conocer Austria. Su famoso tejadillo de oro, su idílico centro de cuento de hadas, su iglesia gótica o el paseo a orillas del río Inn, son paradas imprescindibles en la capital del Tirol. Pero, sin duda, lo que más nos sorprendió (y gustó) de esta ciudad alpina fue la cordillera Nordkette, al norte de Innsbruck.
Esta cadena montañosa es uno de los atractivos principales de la ciudad. Y gracias al Nordkettenbahnen, un funicular futurista, puedes llegar desde el centro de Innsbruck hasta más de 2.000 metros en tan solo 20 minutos. ¡Ahí es nada! Es el complemento perfecto para una tranquila ciudad de cuento en el corazón de los Alpes.
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Nordkette, la montaña de Innsbruck
¿Te imaginas subir a 2.256 metros desde el centro de una ciudad? En Innsbruck es posible. Gracias al Nordkettenbahnen subir a Nordkette es muy sencillo y además merece la pena. Es realmente increíble llegar hasta la cima y contemplar el contraste de colores de la capital del Tirol con el verdor de las montañas. Mientras que si giras la cabeza 180º, te encuentras frente a las escarpadas cimas del parque natural Kawwendel, el más grande de Austria. Prístinas, salvajes, monocromáticas. Dos paisajes completamente distintos en un solo giro de tacón.
Pero no solo de buenas panorámicas vive Nordkette. Desde aquí salen multitud de senderos alpinos, así como pistas de esquí que en verano se convierten en exigentes descensos en bici de montaña. ¡Diversión y dificultad para todos los niveles! Nosotros nos limitamos a dar un paseo por la cima y llegar hasta la cruz de la cumbre del Hafelekar.
¿Cómo llegar a Nordkette?
La forma más rápida y bonita de subir a Nordkette es en funicular, aunque también se puede hacer a pie. Desde la estación Congress, en el centro de Innsbruck, sale el Nordkettenbahnen. Puedes comprar tu entrada desde aquí. Tras varias paradas en distintos puntos de la ciudad, su trayecto finaliza en la estación Seegrube a 2.000 metros de altitud. Pero si lo que quieres es llegar hasta la cima de la cordillera, puedes continuar en otro funicular hasta la estación de Hafelekar, 300 metros más arriba.
Desde la estación de Seegrube te topas con las primeras vistas de Innsbruck. Aquí hay una tienda, un restaurante y un igloo bar. Además, también se puede dar un pequeño paseo por los alrededores. Sin embargo, desde Hafelekar, unos metros más arriba, la experiencia es totalmente diferente. Desde aquí hay una panorámica perfecta de la capital del Tirol. Si giras sobre tus pies, te topas con una vista impresionante del Karwendel. Gracias a los senderos se puede acceder fácilmente a diferentes miradores, desde donde tienes la sensación de haber llegado a la cumbre.
Los precios del Nordkettenbahnen oscilan dependiendo dónde te bajes y si haces ida y vuelta. Los funiculares salen cada 15 minutos y están en funcionamiento todos los días desde las 9 hasta las 17h. Si viajas a Innsbruck, no pierdas la oportunidad de subir al Nordkette.
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