En El Bierzo, al oeste de la provincia de León, se encuentran Las Médulas, la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio Romano. Una puerta abierta al pasado y un testigo de la grandeza y ambición del imperio que dominó la península ibérica durante siete siglos.
La búsqueda incansable de oro transformó radicalmente la naturaleza de este lugar. Las extracciones que llevaron a cabo los romanos hace más de dos mil años esculpieron este extraordinario escenario de arenas rojizas y lo convirtieron en la maravilla visual que conocemos hoy en día. Tal fue su importancia, que Las Médulas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1997.
Historia de Las Médulas
Antes de que Las Médulas se convirtieran en la mayor obra de ingeniería de la antigüedad, los astures y los cántabros ya habían marcado el terreno con su presencia. Estos pueblos, cuya vida giraba en torno a la ganadería y la agricultura, conocían el valor del oro que corría por sus ríos y lo extraían mediante el bateo. Ellos lo utilizaban para hacer broches que eran un símbolo de distinción social.

Sin embargo, fue la llegada de los romanos lo que transformó la explotación de este recurso en una escala sin precedentes. Observando y aprendiendo de las prácticas locales, los conquistadores descubriendo ricos yacimientos de oro aún vírgenes. Así que con una avanzada tecnología de extracción, transformaron Las Médulas en una enorme mina de oro de 2.000 hectáreas y más de 400 km de canales.
Los astures y cántabros, habitantes originales de estas tierras, se vieron obligados a trabajar en las minas como tributo a Roma. Esta labor forzada permitía a los locales conservar sus hogares y tierras bajo el dominio romano, evitando así ser expulsados de sus hogares. Este sistema de tributación en forma de trabajo no solo refleja la compleja relación entre conquistadores y conquistados, sino también la importancia estratégica de Las Médulas para la economía romana. El oro extraído no solo simbolizaba la riqueza o el lujo, sino que era fundamental para fabricar las monedas del imperio, conocidas como áureo y que pesaban 8 gramos.

Existen varias teorías que justifican el final de la explotación de estas minas. Por un lado se dice que fue por la crisis del sistema monetario romano que debilitó el valor que tenía el oro. Por otro, por el agotamiento de los yacimientos de oro. Sea como fuere, este declive marcó el fin de una era, transformando lo que alguna vez fue un bullicioso centro de actividad minera en un tranquilo paisaje de belleza natural.
Cómo se explotaban Las Médulas: “Ruina montium”
Ahora que ya conocemos un poco la historia de Las Médulas, llega la parte curiosa de esta explotación minera. ¿Cómo extraían el oro de las montañas? A través de una técnica avanzada denominada ruina montium, la cual aprovechaba la fuerza del agua para arrastrar el oro.

Este ingenioso sistema implicaba la construcción de canales para dirigir el agua desde los arroyos de montaña hacia embalses creados en las zonas más altas de la mina. Además, también tenían que excavar la montaña para crear una compleja red de túneles inclinados. Al liberar el agua acumulada, su fuerza erosiva era tal que descomponía la estructura de la montaña, arrastrando consigo los sedimentos ricos en oro hacia zonas de lavado. Esta metodología no solo demuestra la impresionante ingeniería romana sino también su capacidad para adaptar y manipular el entorno natural en busca de valiosos recursos.

Fue un método tan eficiente que estas minas fueron unas de las más productivas a escala mundial en la época romana. Teniendo en cuenta la cantidad de agua utilizada, la longitud y el número de ramificaciones de los canales, se le puede considerar uno de los sistemas hidráulicos más espectaculares del mundo.
Como ves, Las Médulas no solo atraen a los visitantes por su impresionante geografía, sino también por su interesante pasado como una de las minas de oro más importantes del época.
Qué ver en Las Médulas
Hay dos visitas fundamentales que tienes que hacer si vas a visitar Las Médulas: la senda de las Valiñas y el Mirador de Orellán. Son dos paradas obligatorias para conocer y disfrutar de este increíble y curioso lugar. ¿Me acompañas?
Senda de las Valiñas
Sin ninguna duda, la senda de Valiñas es la ruta más espectacular y completa para conocer Las Médulas. A pesar de ser la más corta (3,5 km) y fácil de todas las opciones disponibles, es la única que te lleva a través de las icónicas formaciones rojizas que caracterizan a Las Médulas. Si quieres puedes descargar el plano desde aquí y ver todas las rutas que se pueden hacer en Las Médulas.

La senda de las valiñas comienza en el Centro de Recepción de Visitantes de Las Médulas, donde además podrás recabar algo de información sobre el lugar. Aunque es una ruta que puedes hacer por libre, ya que está perfectamente señalizada y no tiene ninguna pérdida, te recomiendo que te unas a la visita guiada que organiza el centro de visitantes. Si es tu primera vez en Las Médulas, ¡lo agradecerás!
Estas visitas guiadas tienen un coste de 5€/persona y una duración de dos horas en las que los guías explican muchas curiosidades sobre el paisaje y sobre la historia de esta interesante mina al aire libre. ¡Merecen muchísimo la pena! No aceptan reservas, al menos en temporada baja, así que te aconsejo que llames y te informes de los horarios: 987 42 07 08 / 619 25 83 55.

Como decía, es una ruta muy sencilla que no tiene desnivel ni ninguna dificultad, así que es perfecta para hacer con niños o personas que no estén acostumbradas a caminar mucho. El sendero discurre entre bosques de castaños centenarios y robles bajo la atenta mirada de las espectaculares formaciones de tierra rojiza que forman Las Médulas. ¡Te encantará!
La visita guiada por la senda de las Valiñas termina en La Cuevona, una enorme cavidad que tiempo atrás se podía visitar pero ahora está prohibido. El motivo es que las inclemencias meteorológicas hacen que haya derrumbes en estas frágiles montañas. En este punto, puedes volver con la guía hasta el punto de inicio o regresar por tu cuenta y a tu ritmo para hacer fotos o recrearte viendo el paisaje.
Mirador de Orellán
El Mirador de Orellán ofrece una de las vistas más impresionantes y emblemáticas de Las Médulas. Situado a 923 metros de altura, este estratégico balcón te permite abarcar con la mirada la inmensidad de este antiguo yacimiento de oro, donde la naturaleza y la historia se fusionan en un espectáculo de colores y formas.

Desde aquí, se pueden contemplar las icónicas formaciones rocosas de tierra rojiza, salpicadas por los espesos bosques de castaños y robles. Una fotografía preciosa que se te queda grabada en la retina para siempre.
Este mirador se encuentra a las afueras del pueblo de Orellán (párking mirador de Orellán en Google Maps) y se puede llegar en coche hasta un párking. Desde ahí toca subir por una pista unos 500 metros a pie. El acceso al mirador es gratuito y el párking, al menos en temporada baja, también.

Otra forma de llegar hasta el mirador es a pie por un desvío en la senda de las Valiñas. Te aviso que es una subida bastante empinada y que en época de lluvias hay que tener mucho cuidado porque el camino se convierte en un torrente de agua que baja con bastante fuerza. En mi opinión, creo que no merece mucho la pena porque el camino y las vistas no van a ser más bonitos que lo que ves haciendo la senda y desde el mirador (yendo en coche).
Galerías de Orellán
Este es otro de los lugares que hay que ver en Las Médulas. Las galerías de Orellán te permiten atravesar la montaña unos 100 metros por uno de los túneles que excavaron los romanos. El recorrido termina en un mirador desde donde contemplar el precioso paisaje de Las Médulas desde otro punto de vista.
Nosotras tuvimos la mala suerte de encontrarlas cerradas, a pesar de que Google Maps nos decía que sí estaban abiertas y de que en el Centro de Recepción de Visitantes de Las Médulas nos dijeron que creían que estaban abiertas. Lo cierto es que cuando llegamos allí lo encontramos todo cerrado y con aspecto de llevar bastante tiempo sin abrir. Así que nada, ¡habrá que volver!
Senda del lago de Sumido
Otro paseo muy cortito que se puede hacer desde Las Médulas es al lago de Sumido y al mirador de Chaos de Maseiros. Es línea y en total (hasta el mirador) son unos 3km ida y vuelta. Desde este pequeño balconcito de madera hay otra vista muy chula de Las Médulas a más distancia y dominando el horizonte.

Qué visitar cerca de Las Médulas
Si tienes algo de tiempo extra, te animo a que continúes explorando la zona de El Bierzo y los alrededores de Las Médulas.
- Ponferrada. Es la capital de la comarca de El Bierzo y una de las etapas del Camino Francés. No te puedes perder su imponente castillo de los Templarios, el museo de la radio dedicado a Luis de Olmo o recorrer su casco viejo.

- Peñalba de Santiago. Enclavado en el valle del Silencio, este pequeño municipio engrosa la lista de los pueblos más bonitos de España. Entre sus visitas imprescindibles se encuentra la iglesia de Santiago, una joya del arte prerrománico, y pasear por sus callejuelas empedradas.
- Villafranca del Bierzo. Es una de las joyas arquitectónicas de la comarca gracias al castillo de los marqueses, de la Colegiata de Santa María o el convento de La Asunción. Además, es otra de las etapas del Camino Francés.
- Cacabelos. Localizado en el corazón de la comarca de El Bierzo, es el paraíso de los enófilos. Cacabelos está salpicado de bodegas que ofrecen degustaciones y visitas que revelan el proceso de elaboración del vino de esta región. Además, alberga el Museo Arqueológico, donde se pueden descubrir artefactos que datan de la época romana.
- León. Aunque la capital de la provincia no forma parte de la comarca de El Bierzo, siempre es un acierto hacer una parada (si haces noche, ¡mucho mejor!). Pasear y tapear por el Húmedo, visitar su increíble parador, la catedral y la plaza Mayor. Aquí te dejo una mini guía de León con algunas recomendaciones para que no te pierdas nada.
Dónde alojarse en Las Médulas
Las Médulas es el pueblo más turístico de la zona y por tanto en el que más opciones de alojamiento y restauración vas a encontrar. Sin embargo, nosotras nos decantamos por un pequeño hotel rural en Orellán, un pueblecito que está a unos 15 minutos en coche de Las Médulas.
Nos alojamos en el Hotel Rural El Lagar de Las Médulas y fue todo un acierto: buen precio, buena comida y excelente atención. Otra opción de alojamiento con servicio de comidas es O Palleiro do Pe do Forno, donde cenamos fenomenal una de las noches.
Si prefieres alojarte en Las Médulas, en este enlace puedes encontrar una gran variedad de opciones para todos los gustos.
Dónde comer en Las Médulas
Aunque solo puedo recomendarte los tres sitios que probé, estoy convencida de que cualquier restaurante que elijas de la zona vas a comer de maravilla y en cantidad. Porque otra cosa no, pero en León no se pasa hambre.
En Orellán, una de las noches cenamos en el Hotel Rural el Lagar de Las Médulas, que fue donde nos alojamos y donde solo puedes cenar si eres huésped del hotel y bajo reserva. La otra noche lo hicimos en O Palleiro do Pe do Forno, el otro alojamiento rural del pueblo. Aquí también reservamos y no es necesario estar alojado. En ambos cenamos fenomenal: en el primero un plato combinado más batallero pero riquísimo y en el segundo un menú un poco más elaborado.

En Las Médulas comimos en Cafetería Restaurante Mari Fé, que está en la calle principal del pueblo. Tienen menú de fin de semana a un precio bastante competitivo.
Si estás buscando una aventura que mezcle historia, naturaleza y unas vistas de postal para tu próxima escapada, ¡Las Médulas es tu destino!
Más artículos para viajar por Castilla y León
- Qué ver en la Montaña Palentina: naturaleza, cultura y patrimonio
- Ágreda, el tesoro escondido de Soria que no te puedes perder
- Las Médulas, un viaje al pasado dorado de León
- Ruta del vino de Arribes, donde el río Duero es el protagonista
- Curiosidades de la provincia de Burgos
- Visita la muralla y la catedral de Ávila: dos paradas obligatorias en la ciudad
- Cinco escapadas por España perfectas para desconectar
- Qué ver y dónde comer en Las Navas del Marqués
- VI #TuitquedadaMicológica en Las Navas del Marqués
- Ruta de tapas por León y un cocido maragato
- Visita el Parador de León
- Tradición, historia, cultura y gastronomía en Aranda de Duero
- Gastronomía y turismo rural en Solaz del Moros
Recuerda que también puedes seguirme a través de mis redes sociales. ¡Te espero!
2 Comments
Patricia
18 marzo, 2024 at 18:47Hola. Tenemos prevista una visita por la zona y tu post nos ha venido genial para no dejarnos ni uno de los mejores lugares de la zona. Muchísimas gracias
Marta Aguilera
20 marzo, 2024 at 11:14Hola, Patricia! Me alegra mucho que mi artículo te haya servido de ayuda para planificar tu próxima escapada a Las Médulas 🙂