Aranda de Duero no solo es sinónimo de gastronomía y buen vino. Es tradición, es historia y es cultura. Y para darse cuenta basta con comenzar a recorrer la capital de la Ribera del Duero desde su Plaza Mayor. En sus adoquines encontramos tatuado el primer mapa de esta localidad burgalesa que data de 1503. Además es considerado uno de los más antiguos de España.
Una réplica exacta de este mapa se encuentra guarado en el centro de interpretación de Aranda, CIAVIN. Aquí, además, hay una preciosa maqueta de madera en la que se puede ver cómo Aranda integraba las tres culturas imperantes en la península en aquella época: la cristiana, la musulmana y la judía. Una mezcla que aún hoy queda reflejada en sus barrios.
Un paseo por Aranda de Duero
Pero la historia de Aranda de Duero va mucho más allá. Nos remontamos hasta 1473, año en el que se celebró el Concilio de Aranda para reformar las costumbres del clero. Este hecho convirtió a la villa en la Capital de Castilla durante un tiempo.
Esta localidad burgalesa atesora un gran patrimonio. Por un lado las iglesias de Santa María la Real y San Juan, los dos grandes templos de visita imprescindible en cualquier escapada a Aranda de Duero. Y, por otro, los más de 7 km de bodegas subterráneas que recorren la ciudad.
Iglesias de Santa María la Real y San Juan
La iglesia de Santa María la Real es de estilo gótico flamígero. Es conocida como la “pequeña catedral” y fue construida en los siglos XV y XVI sobre una iglesia románica.
Por su parte, la iglesia de San Juan se localiza junto a los ríos Duero y Bañuelos, sobre un pequeño promontorio cerca de la morería.
Las bodegas subterráneas
Estos pasadizos que recorrer el subsuelo son uno de los mayores atractivos de Aranda de Duero. Fueron excavados manualmente y se comunican entre sí a lo largo de 14 km. Hoy en día se pueden visitar aunque solo está permitido el acceso a la mitad de ellos. Forman un total de 140-147 bodegas accesibles, aunque la mayoría son de uso privado y están destinadas a acoger a las diferentes peñas de Aranda.
Es posible visitar la Bodega de las Ánimas gracias a Turismo de Aranda. Este espacio esta preparado con paneles explicativos para que los visitantes puedan hacerse una idea de cómo son las bodegas. Sin embargo, es de agradecer cuando agún arandino se ofrece a enseñarte la suya particular. Nosotros visitamos además la Bodega de la Peña La Amistad y la Bodega del Bolo de la Peña el Chilindrón.
Gastronomía en Aranda
Si finalmente te animas a conocer Aranda de Duero, te propongo dos restaurantes donde podrás dar buena cuenta de la verdadera gastronomía arandina y de sus buenos Riberas. Por un lado el tradicional y familia El Lagar de Isilla, y por otro el moderno y exquisito Restaurante Aitana.
El Lagar de Isilla
Lechazo asado al horno de leña, chuletillas de cordero o morcillas arandinas son las especialidades de Aranda de Duero. Si quieres disfrutar de estas exquisiteces como si fuera un festival, El Lagar de Isilla es tu lugar.
Se encuentra en pleno centro de Aranda de Duero y es uno de los restaurantes con más solera de Aranda. El lechazo es su plato estrella durante todo el año, aunque tiene otras muchas delicias en su menú como las casquería.

Si decides comer aquí, no pierdas la oportunidad de visitar las bodegas subterráneas del restaurante, una de las más de 140 que hay registradas en Aranda de Duero. El final perfecto para conocer de dónde viene la tradición vinícola de la zona y ahondar un poco más en la capital de la Ribera del Duero.
- Lugar: El Lagar de Isilla
- Dirección: C/Isilla, 18 (Aranda de Duero)
- Teléfono: 947 51 06 83
- Más información y reservas en su web.
Restaurante Aitana
El restaurante Aitana se caracteriza por mezclar los sabores de toda la vida con un toque de modernidad y originalidad. Este combinado lo presenta como un lugar con muchísima personalidad y una cita casi obligada en Aranda de Duero.
El éxito de su cocina está basada en el producto, y gracias a él, cualquier plato, por sencillo que sea, se convierte en un manjar. Aquí también podrás disfrutar de un riquísimo lechazo, aunque yo me decanté por un jugoso solomillo.

- Lugar: Aitana
- Dirección: C/San Gregorio, 17 (Aranda de Duero)
- Teléfono: 947 51 44 45
- Más información y reservas en su web.
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Viaje organizado por | ASOHAR, Ayuntamiento de Aranda de Duero y RV Edipress. Todas las opiniones vertidas son únicamente mías y totalmente honestas.
8 Comments
David
7 septiembre, 2021 at 6:21Aranda del Duero tiene de todo, y sus vinos? Toda la zona tienen los vinos riquísimos
Marta Aguilera
20 septiembre, 2021 at 9:58Unos vinos riquísimos, sí. Una buena escapada para una experiencia gastronómica de 10.
innaugust
8 octubre, 2014 at 17:31Muy cerquita de Aranda, a tan solo 15 km esta el pueblo de Gumiel de Mercado, y pegadito, La Aguilera. Con tal coincidencia con tu persona espero pronto un post sobre estas localidades en tu interesante blog.
Marta Aguilera
8 octubre, 2014 at 18:50Jajajajajaja, no puedo perdonarme no haber pasado aún por La Aguilera!!! 😉
Antonio Ruiz (www.naturalezayviajes.com)
9 julio, 2014 at 0:50Hola Marta!!!
Me encanta Aranda de Duero, cada dos años suelo ir allá pues tengo parte de la familia allí. Sin duda es un destino excelente.
Un abrazo.
Marta Aguilera
9 julio, 2014 at 13:03Hola Antonio! Pues entonces bien sabrás la magnífica gastronomía que esconde Aranda, no? 😉 Un abrazo!
Marcello Arrambide
27 junio, 2014 at 20:45Increíbles esas bodegas!! en lo personal me parecen lo mas atractivo, 14 Km excavados a mano bajo tierra no son nada faciles de lograr, una verdadera hazaña. Saludos
Marta Aguilera
9 julio, 2014 at 13:02Sí, la verdad es que poder visitarlas es todo un acierto. No tanto las que están preparadas para ello, sino las particulares. Son mucho más auténticas. Un saludo!