Seamos sinceros: un fin de semana en Menorca sabe a bastante poco. Pero te garantizo que supimos exprimirle el jugo a esta preciosa isla. Teníamos dos objetivos y los cumplimos con creces. El primero de ellos era disfrutar de la soledad de sus preciosas calas. Queríamos pisar las máximas posibles y disfrutarlas sin presiones y sin aglomeraciones, que para eso habíamos ido a finales de abril. Y el segundo, degustar una deliciosa caldereta de langosta.
Imprescindibles en un fin de semana en Menorca
Atardecer en Cabo Cavallería
Es, sin duda, una de las imágenes más bonitas que guardo de Menorca. En este precioso y tranquilo lugar disfrutamos de una de las puestas de sol más hermosas que hemos visto jamás.
Nos aventuramos a meternos dentro de una cueva excavada en la roca porque vimos salir a un chico que nos animó a entrar. Así que encendimos la linterna de los móviles y empezamos a adentrarnos en la oscuridad. Olía a pis y había un montón de basura, así que pensamos que el chico había ironizado con su comentario. Sin embargo, decidimos seguir un poco más atraídos por un pequeño hilo de luz que poco a poco se fue haciendo más grande. Y ahí estaba, la mejor ventana que podíamos encontrar para asomarnos a ver un atardecer sobre el Mediterráneo.
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Nadar en las aguas turquesas de cala Macarelleta
Si de una cosa tenía ganas en esta escapada a la isla balear, era de bañarme en sus aguas de color turquesa. Menorca es famosa por sus calas y nuestra idea era pisar las máximas posibles. Nuestra favorita, sin ninguna duda, es la Macarelleta. Es famosa, sí, pero no tanto como cala Turqueta.
A ella llegamos tras un paseo de uno 40 minutos desde cala Galdana. Un camino por los acantilados muy recomendable por las maravillosas vistas de los colores mediterráneos. Mi consejo es que vayas bien calzado porque el camino es campestre y rocoso. Y bueno, que vayas también prevenido porque esta cala es nudista, aunque no te miran mal si no lo practicas.
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Disfrutar de las vistas desde Cova d’en Xoroi
Ubicado en unos acantilados al sur de Menorca, Cova d’en Xoroi es uno de los garitos de moda de la isla. Este espacio natural regala una de las vistas más bonitas del mar Mediterráneo. Allí vimos nuestro segundo atardecer en la isla, esta vez en la costa de poniente. Fue distinto y menos llamativo que el que vimos desde Cabo Cavallería, pero se deja ver y bastante bien además.
Este lugar es perfecto para relajarte a cualquier hora del día: puedes ir a tomar el café de la mañana, el aperitivo de medio día, un refresco al caer la tarde o unas copas por la noche. El precio de la entrada es de 8€ y te da derecho a una consumición (refresco, cerveza o copa de vino).
Estas cuevas tienen una leyenda que si no la llevas aprendida de casa, puedes leerla en los bonitos azulejos que tienen colgados en las paredes:
Estos peñascos que el aire marino perfuma, guardan con su imponente belleza la leyenda de una historia de amor.
Xoroi, hombre de ignoto pasado que llegó por mar, nadie sabe cómo, posiblemente Único superviviente de algún naufragio, se refugió en la cueva.
Las casas de campo de los alrededores sufrían frecuentes pillajes. De una de estas casas desapareció una bella moza próxima a casarse. Pasaron meses y años…
Nada más se supo de la joven desaparecida. Un día de invierno, la isla se vistió de insólita nevada. En la nieve aparecieron pisadas delatadoras.
Hombres armados siguiendo las huellas descendieron a la Cueva. En la gruta encontraron un hombre, una mujer y tres hijos fruto de su amor.
Xoroi, al verse acorralado e impotente, se lanzó al mar seguido de su hijo mayor. El mar que lo había traído, se cerró sobre ellos guardando el misterio de su vida.
Desconsolados, la mujer y sus dos hijos fueron trasladados a Alaior donde vivieron y tuvieron descendencia.
Degustar un arroz caldoso con langosta
Fue el capricho de nuestro fin de semana Menorca. Además de pisar todas las calas posibles, nuestro segundo objetivo en la isla era catar la famosa caldereta de langosta. Decidimos ir a Es Cranc, uno de los restaurantes más emblemáticos de Menorca.
Es Cranc se encuentra en Fornells, cuna de la langosta, y es el lugar perfecto para dar buena cuenta de cualquier producto del mar, pero, sobre todo, de una buena langosta. Nos dejamos asesorar y pedimos el arroz caldoso con langosta en lugar de la caldereta, y no nos equivocamos. Estaba delicioso. En serio, de-li-cio-so.
Pasear por la Ciudadela
Un paseo a media tarde por las angostas calles del centro de la Ciudadela y terminarlo en la bonita playa del Ayuntamiento. De allí se tiene una panorámica muy bonita del puerto natural de la ciudad. En el centro de la plaza reside un obelisco en conmemoración al asalto turco de 9 de julio de 1558 protagonizado por el almirante de la flota otomana Pialí.
Nosotros no pudimos disfrutarla demasiado, pero nos quedamos con las ganas de pasearla y de seguir descubriendo callejuelas y rincones. Si te apetece, puedes sacarle muchísimo jugo apuntándote a alguno de los free tours que se organizan en la ciudad. En este enlace te dejo más información.
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6 Comments
El mejor verano de los socios de MadTB – Madrid Travel Bloggers
23 noviembre, 2016 at 11:20[…] Escápate un fin de semana en Menorca […]
Alicia Bea
15 julio, 2015 at 19:08Lo mío sí tiene delito. Tengo una prima viviendo en Mallorca y aún no conozco ninguna de las Baleares. Tomo nota de todo para cuando le llegue el turno a Menorca. ¡Saludos!
Xipo
30 junio, 2015 at 23:27Menorca es realmente bonito, pero tus fotos la realzan todavía más! De verdad, enhorabuena, pero me han dado unas ganas locas de irme para allá a ver esos atardeceres!
Marta Aguilera
1 julio, 2015 at 9:47Jajajaja, muchas gracias Xipo!! La verdad es que es un lugar precioso y un fin de semana se me hizo muuuuy corto. ¡Tienes que ir a verlos!
@lacosmopolilla
26 junio, 2015 at 12:44¡Madre mía qué pinta tiene ese arroz! Y las califas, el agua azul transparente… Me te le transportaría ahora mismo, y es que ya apetece playita. De Baleares sólo conozco Mallorca, pero después de leer tu post ya sé qué isla va a ser la siguiente 😉 un abrazo
Marta Aguilera
26 junio, 2015 at 13:06Jajajaja! Pues si vas, haz como nosotros y vete a finales de abril/ppios de mayo que es temporada baja, no hay nadie y además hay buenas temperaturas 🙂