Si hay algo que engancha del norte son sus pueblos. Por eso en esta escapada me propuse descubrir algunos de los pueblos más bonitos de Vizcaya (o Bizkaia, en euskera). Después de enamorarme de Bilbao en un viaje anterior, tenía claro que quería seguir explorando la provincia… ¡y vaya si mereció la pena!
Desde la espectacular ermita de San Juan de Gaztelugatxe hasta la tranquilidad de Ea, el ambiente marinero de Bermeo o los menús repletos de pescados riquísimos, Vizcaya nos regaló una ruta llena de contrastes que invitan a recorrerla sin prisas y con los cinco sentidos.
Así que si estás pensando en una escapada por el norte, aquí tienes una selección de lugares imprescindibles que ver en Vizcaya que te van a enamorar. ¡Toma nota!
Los pueblos más bonitos de Bizkaia
Vizcaya tiene pueblos que son pura fantasía. Tanto en la costa como en el interior, esta provincia atesora lugares con un patrimonio cultural, histórico, gastronómico y natural brutal.
San Juan de Gaztelugatxe
Aunque no es un pueblo, sería imperdonable hablar de los pueblos más bonitos de Vizcaya sin mencionar Gaztelugatxe. Esta joya de la costa vasca es uno de los lugares más visitados de la provincia. Se encuentra entre las localidades de Bakio y Bermeo está unida a la península por un puente de piedra y una escalinata de 241 peldaños que llevan hasta la ermita de San Juan, que aunque no es la original es una réplica muy buena.

Si subes hasta allí, cosa que te recomiendo encarecidamente, no te olvides de tocar tres veces la campana para atraer la buena suerte y ahuyentar a los malos espíritus. Pero lo mejor son las vistas: el cabo Machichaco y la bravura del mar Cantábrico son espectaculares.
La fama internacional le ha llegado gracias a Juego de Tronos, pero créeme, Gaztelugatxe no necesita de ninguna serie para dejarte sin palabras. Esto ha provocado una constante peregrinación de turistas por eso es obligatorio reservar para poder visitar este idílico lugar. La entrada es gratuita y puedes conseguirla aquí.
Bermeo, pueblo marinero
Entre los pueblos más bonitos de Vizcaya, Bermeo tiene un encanto especial. Este pueblo pesquero forma parte de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y cuenta con un casco antiguo ideal para pasear. En él encontrarás varios miradores y algunas estatuas como la de “Esperando a los marineros”.

Pero sin duda, mi parte favorita de Bermeo es su puerto viejo repleto de embarcaciones y rodeado por las coloridas casas de pescadores. Es el corazón de la vida marinera de la localidad y una preciosa postal desde cualquier punto de vista. Además, no solo es uno de los puertos más importantes del País Vasco, sino que además tiene la flota de pesca de bajura más destacada de la región.
Cerca de Bermeo se encuentra el Asador Bengoetxe Erretegia donde comimos una lubina excelente, una ensalada de tomate y unas zamburiñas deliciosas. ¡Muy recomendable!


Mundaka y la ola más famosa
Mundaka, en pleno corazón de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, es mucho más que un bonito pueblo marinero. Este rincón vizcaíno presume con orgullo de su ola izquierda, considerada la mejor de Europa en su categoría y un auténtico icono para los amantes del surf.

La ola nace en la barra de Mundaka y muere en la playa de Laida. Con las condiciones adecuadas —vientos del sur o suroeste— puede alcanzar hasta 4 metros de altura y 400 metros de recorrido. Su característica forma de tubo permite a los surfistas deslizarse en su interior con vistas espectaculares de la costa, algo que convierte la experiencia en única. Así que no es casualidad que Mundaka haya acogido en varias ocasiones pruebas del Circuito Mundial de Surf.

Además del surf, Mundaka conquista por su ambiente marinero, su pequeña ría, su puerto con barquitos, las vistas desde el mirador de la ermita de Santa Catalina y, cómo no, por su gastronomía local, donde los pescados frescos y el txakoli tienen un papel protagonista. Un lugar que combina deporte, tradición y buena mesa en un entorno natural de primera. Imposible no incluir a Mundaka en esta pequeña ruta por los pueblos más bonitos de Vizcaya.
La historia de Gernika
Si hablamos de los pueblos más bonitos de Vizcaya, no puede faltar Gernika, símbolo de la memoria histórica del País Vasco. Este municipio es conocido mundialmente por el bombardeo durante la Guerra Civil que inspiró el famoso cuadro de Picasso, hoy expuesto en el Museo Reina Sofía de Madrid. Un claro homenaje al antibelicista transformado en obra de arte.

El árbol de Gernika es una de las paradas clave en este municipio. Se encuentra en la Casa de Juntas de la ciudad y tiene un gran valor histórico para el País Vasco. Es aquí donde los Lehendakaris del Gobierno Vasco juran su cargo al inicio del mismo. Una tradición que comenzó José Antonio Agirre al formalizar su juramento como primer Lehendakari en 1936.
Kortezubi y el Bosque de Oma
Muy cerca de Gernika se encuentra Kortezubi, donde aguarda uno de los lugares más curiosos de Vizcaya: el colorido Bosque de Oma. Obra del artista Agustín Ibarrola, este bosque pintado convierte los troncos de los pinos en lienzos vivos que cobran sentido según la perspectiva desde la que los mires. Sin duda, una parada muy recomendable en esta ruta por los pueblos más bonitos de Vizcaya.

Aunque la ruta es sencilla, no olvides que transcurre por el campo. Lo ideal es llevar calzado cómodo y una botella de agua, ya que no encontrarás fuentes durante el recorrido. En total, la ruta completa suma unos 7 km: 2,8 km desde el aparcamiento de Santimamiñe hasta la entrada del bosque y, una vez dentro, alrededor de 1,5 km para recorrer los 34 conjuntos artísticos pintados en los árboles.

La visita es gratuita, pero para proteger el entorno y controlar el aforo es imprescindible reservar con antelación. Puedes hacerlo fácilmente desde su web oficial.
Cueva de Santimamiñe
Aprovecha que estás en el Bosque de Oma y visita la Cueva de Santimamiñe, uno de los yacimientos más importantes de Bizkaia. Eso sí, para la visita guiada es necesario pedir cita previa, bien por teléfono (94 465 16 57 / 94 465 16 60), por correo electrónico (santimamine@bizkaia.net) o directamente en la oficina de información.
Las salas con pinturas rupestres no se visitan para evitar su deterioro, pero la experiencia se completa con una proyección en 3D que permite recorrer virtualmente toda la cavidad y descubrir sus tesoros prehistóricos: bisontes, caballos y osos pintados hace más de 14.000 años.
Yo no la pude visitar en esta ocasión, pero me quedé con muchísimas ganas… así que espero volver pronto para completar la experiencia.
Ea, el secreto mejor guardado
Entre los pueblos más bonitos de Vizcaya, Ea es quizá el más discreto, pero también uno de los más auténticos. Este diminuto pueblo costero está atravesado por un riachuelo que desemboca en la playa y lo divide en dos barrios, unidos por varios puentes de piedra que le dan un aire muy peculiar.

La playa de Ea, situada en pleno centro, es pequeña pero muy acogedora, ideal para un baño tranquilo o dar un paseo. Pero lo que más llama la atención es su ambiente pausado, muy distinto al de otros pueblos más turísticos de la costa vizcaína.
Elantxobe, un balcón al Cantábrico
Nuestra ruta por la costa de Vizcaya continúa por Elantxobe, un pequeño pueblo pesquero colgado de un acantilado. Sus casas encaramadas en la ladera descienden en cascada hasta el pequeño y tranquilo puerto, y lo mismo sucede con sus callecitas estrechas y empinadas.

El puerto, rodeado de tranquilidad y barcos de pesca, es el lugar perfecto para sentarse a ver la vida pasar. Elantxobe no se visita por sus monumentos, sino por su esencia: ese ambiente melancólico y auténtico que lo convierte en una parada imprescindible.

Nosotros comimos en Kraken burger, una hamburguesería buenísima que está en la parte alta del pueblo y tiene unas vistas alucinantes del puerto.
Lekeitio, la joya vasca
Su puerto, la basílica de la Asunción y la isla de San Nicolás son tres de los grandes atractivos de Lekeitio. Y por ellos merece una parada en esta ruta por los pueblos más bonitos de Vizcaya.

La basílica, de estilo gótico, se alza majestuosa sobre el puerto y en su interior guarda un impresionante retablo mayor también gótico, considerado uno de los más grandes de España. Frente a ella, el puerto se llena de vida con las coloridas casas marineras y las terrazas siempre animadas.
Además, Lekeitio tiene nada menos que dos playas: la playa de Isuntza, junto al centro y perfecta para familias, y la playa de Karraspio, algo más extensa y situada al otro lado del río Lea. Desde ambas se disfruta de la vista a la isla de San Nicolás, a la que se puede llegar andando cuando baja la marea.

Si te apetece tener una panorámica inolvidable, puedes subir al Monte Calvario (115 m). El ascenso es sencillo y las vistas desde lo alto son de las más bonitas de la costa vizcaína: el puerto, las playas, la isla y el Cantábrico extendiéndose hasta el horizonte.
Todo esto convierte a Lekeitio en un lugar que no solo enamora por su belleza, sino también por su ambiente tranquilo y marinero que invita a quedarse mucho más tiempo del previsto.

¿Qué te ha parecido esta ruta por algunos de los pueblos más bonitos de Vizcaya? Un recorrido que combina historia, tradición marinera, paisajes de postal y una riquísima gastronomía. Lo mejor es que cada pueblo tiene su propio carácter: la fuerza del mar en Mundaka, la tranquilidad de Ea, la memoria de Gernika o las vistas infinitas desde Lekeitio.
Yo, desde luego, pienso volver para seguir descubriendo rincones que aún me faltan. Porque si algo tiene esta tierra es que engancha y siempre te deja con ganas de más.
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10 Comments
KIEV L.A.
17 mayo, 2022 at 21:11Que zona tan maravillosa! Estas son las rutas que vale la pena hacer para que las experiencias de viaje sean memorables! Muchas gracias por compartir! Saludos desde L.A.
Marta Aguilera
13 junio, 2022 at 10:57A ti por leerme! Un saludo!
errotatxo
16 febrero, 2013 at 15:04No te vayas de esa zona sin ver mundaka y el antxove
Cristina E. Lozano
28 enero, 2013 at 18:13Me encanta tu tour por Vizcaya. San Juan es un clásico que siempre sorprende y no cansa de más. Solo 230 escaloncitos de nada (y si está despejado hasta se ve la peña de Santoña). La próxima vez, si puedes, acércate hasta Elantxobe, un pueblo construído en un acantilado en el que a los autobuses les han tenido que construir una plataforma giratoria, ¡para que puedan llegar y dar la vuelta! Digno de ver.
Marta Aguilera
28 enero, 2013 at 18:22A San Juan estuvimos a punto de ir este fin de semana, pero amaneció nublado y pensamos que era mejor verlo con buen tiempo… al final hizo un solazo increíble jajaja. ¡No acertamos! Me apunto Elantxobe para la próxima vez, que al ritmo que llevo, estoy yendo cada dos meses 😛
Elena
26 enero, 2013 at 18:58Quería decir que habría pensado en ir sólo a Bilbao y dejado el resto… 😉
Marta Aguilera
26 enero, 2013 at 19:41Elena, Vizcaya es preciosa! Nunca le di oportunidades hasta ahora!! De hecho estoy otra vez por aquí 😛
Un abrazo guapa!!!
Elena
26 enero, 2013 at 18:54Tengo que reconocer que no he estado nunca en el País Vasco y no es por falta de ganas, aunque puede ser que nunca hubiera incluido a Vizcaya en una visita. Las fotos son preciosas y creo que tendré que incluirla 😉
El Guisante Verde Project
25 enero, 2013 at 20:25Un buen contraste con el anterior post, de la vanguardia a lo más típico. En Bizkaia hay muchísimo para descubrir. Como casco antiguo, Elorrio es para recomendar.
Saludos!
Marta Aguilera
28 enero, 2013 at 18:40Muchas gracias por tu comentario!! Este fin de semana volví por la zona y visité Elorrio siguiendo tu recomendación 🙂