Un encuentro en el metro de Madrid. Una conversación infantil. Los encuentros y conversaciones más sorprendentes suceden donde menos te lo esperas.
Detrás de una humeante taza de té hay historias, personas, momentos, sentimientos, lugares. ¿Nos sentamos a charlas frente a una bien calentita?
Las sonrisas infantiles son las más puras, las más reales, las más sinceras. Están llenas de vida y verlas, oírlas o provocarlas, me hacen muy muy feliz.
Pienso en el mate. Y de repente me vi sentada en la rambla de Montevideo con el mate, el termo, el olor a tierra mojada, la lluvia cayendo en diagonal, vertical y hasta en horizontal, y mi chubasquero.